Íñigo, en el partido
El Barça perdonó y el Atlético se llevó los tres puntos. No hay más. Es la ley del fútbol y el resumen del partido. Los azulgranas realizaron una excelente primera parte, con un dominio aplastante durante muchos minutos, que permitió irse al descanso con un resultado favorable gracias a un golazo de Pedri. A todo eso, Raphinha pudo sentenciar a inicios de la segunda con un balón que rechazó el larguero, pero fueron los de Simeone los que empataron en su primera y casi única ocasión. Luego, dispusieron de infinidad de ocasiones, pero no era el día. Ni el brasileño, ni Lewandowski, ni Olmo, que salió tras el descanso, estuvieron acertados. Resumiendo: un lamentable resultado para un equipo que durante unos meses hizo soñar a los socios. Una derrota cruel que sumada a las dos anteriores ante Las Palmas y Leganés hacen que las sensaciones sean ahora muy malas. Y, claro, cuando unos fallan, los otros de aprovechan. 5 puntos de 21 es inaceptable. Dejarse 16 puntos hace saltar las alarmas. Tanto que permite al Atlético superar al Barça y que puede dejar al Madrid como líder antes del parón navideño. Deberá tomar nota Hansi Flick para cortar esta preocupante racha de derrotas en casa antes que la Liga sea un imposible.
EL MEJOR CONTRATO DEL MUNDO
La sonrisa que lucía el presidente Laporta camino del restaurante Botafumeiro tras la ratificación del nuevo contrato entre el Barça y Nike nada tenía que ver con la que mostraba tras el partido. 419 compromisarios dieron el sí al mejor contrato del mundo entre un club y una empresa textil, pero eso importa poco al socio. El acuerdo con Nike dará aire a la maltrecha economía del club y permitirá a los socios no tener que rascarse el bolsillo con nuevas cuotas o derramas. No obstante, al socio culé lo único que le importante es ganar y no pagar más. Ni las comisiones son de su interés. El problema es que ahora que lo segundo parece medio resuelto, falla lo primero. La ilusión prometida se tambalea.
