Buenas sensaciones, aunque muchas dudas, es lo que ha generado la decisión del Principado de dar un paso al frente y coger las riendas de la «humanización» de la avenida Príncipe de Asturias. Grupos políticos y vecinales aplauden que el gobierno autonómico no se haya «puesto de lado» y quiera dar una solución ágil a un problema que lleva años enquistado. Que la principal vía que separa la zona oeste necesita una intervención nadie lo duda, eso sí, insisten en que esta debe ir acompañada con la creación de los nuevos accesos a El Musel. «Ya no nos valen más brindis al sol. Queremos un calendario, un plan serio y un seguimiento de todo el proceso», exige Carlos Arias, presidente de La Calzada.

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