Las energías renovables siguen batiendo todos los récords en el sistema eléctrico. Si 2023 vio cómo se superaba el 50%, el presente año cerrará con más del 56% de la generación renovable. Este fuerte incremento interanual se explica por el magnífico comportamiento del recurso hidráulico, pero no es la única causa. La generación fotovoltaica, con un importante aumento de la potencia instalada, y la eólica mantendrán su aportación incluso en años de poca actividad hidráulica.
Sin embargo, la patronal APPA Renovables, que agrupa a las empresas del sector, ha alertado en un comunicado de que “el actual ritmo de integración renovable sólo se podrá mantener si se produce un aumento de la demanda que, hoy por hoy, no se está produciendo. Las políticas intervencionistas, provenientes de los principales partidos políticos, suponen una amenaza para el desarrollo futuro renovable”.
El año 2024 cerrará con más de un 56% de electricidad proveniente de energías renovables. Estas cifras rompen el récord anterior, del año pasado, en más de 5,6 puntos porcentuales, un dato que se explica por el incremento del recurso hidráulico, que incrementó la aportación de la generación hidráulica en 3,7 puntos porcentuales; pero también por el gran aporte de la energía fotovoltaica, que generó en 2024 el 16,7% de la electricidad y amenaza a la nuclear, a la que pronto destronará del segundo puesto en el ranquin de generación. La energía eólica mantuvo su liderazgo nacional, aportando el 22,8% de la generación eléctrica.
“Los datos de generación renovable son la constatación de que estamos en una senda muy positiva. Los objetivos a 2030 son extraordinariamente ambiciosos, pero, aunque no se alcancen, estamos realizando importantes avances en la descarbonización de nuestro sistema eléctrico, un paso que tenemos que extender al resto de ámbitos energéticos”, ha explicado José María González Moya, director general de APPA Renovables.
La paradoja del autoconsumo
Algunas aportaciones al consumo eléctrico nacional no se contabilizan como renovables por una cuestión operativa, como es el caso del autoconsumo. En nuestro país, que cuenta ya con más de 8 GW de potencia instalada de autoconsumo, el equivalente al 3,7% de la demanda eléctrica se satisface con fotovoltaica en modalidad de autoconsumo.
Sin embargo, la dificultad de poder medir este consumo interno de hogares y empresas, hace que se contabilice, a efectos prácticos, como una disminución de la demanda eléctrica. “Desde las administraciones, se debe realizar un esfuerzo por dotar a España de estadísticas oficiales de la generación de autoconsumo. Ahora mismo este trabajo se desarrolla desde el sector y sería muy positivo contar con datos oficiales”, reclama González Moya.
Escaso aumento de la demanda
Los objetivos marcados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima incluyen un incremento de la demanda del 34% respecto a los niveles de 2019. “Para alcanzarlos, deberíamos aumentar la demanda eléctrica en un 6,2% anual de aquí a 2030”, estima el Director de APPA Renovables. A pesar de contar con estas ambiciosas metas, la demanda corregida únicamente aumentó del orden de un 1,5% en 2024, insuficiente para compensar la contracción del 1,8% de 2023.
“El incremento de demanda debe ser consecuencia de una electrificación de los consumos fósiles que debemos importar y de los que carecemos. De forma que la transición energética no sólo tenga sentido medioambiental, sino también económico para nuestro país”, ha explicado González Moya.
La patronal, contra determinadas legislaciones
El desarrollo renovable en el sector eléctrico afronta numerosos retos, la mayor parte de ellos técnicos, a medida que la producción renovable alcanza niveles extraordinariamente altos. De hecho, con el crecimiento de los últimos años, se lograría en 2030 una penetración renovable del 74% en el sistema eléctrico, extraordinariamente alta, pero aún alejada del 81% marcado como objetivo.
“Este desarrollo, además de afrontar retos técnicos, ve ahora la amenaza de políticas intervencionistas de los partidos de todo el espectro, como la Ley recientemente aprobada por la Xunta de Galicia, bajo un gobierno del PP; planteamientos similares surgidos del 41º Congreso del PSOE; y otras iniciativas intervencionistas de diversos partidos”, señala APPA.
La patronal considera que “algunos de los cambios aprobados o planteados podrían ahuyentar las inversiones, debido a la falta de estabilidad regulatoria y seguridad jurídica. Adicionalmente, estos cambios normativos agravarían la situación de judicialización del sector al contravenir reglamentos y leyes de la Unión Europea”.
…………………..
Contacto de la sección de Medio Ambiente: [email protected]