Tras el contundente triunfo del Girona sobre el Valladolid, Míchel expresó su satisfacción con el rendimiento de su equipo, especialmente por haber implementado las mejoras que había solicitado en la previa. El técnico destacó la presión tras pérdida y la verticalidad en ataque como factores clave para recuperar la senda del éxito.
“He visto a un buen equipo, sobre todo en cositas que pedí al grupo. La presión tras pérdida ha sido muy buena y hemos dado un paso al frente de cara a portería, con verticalidad y este es el camino para mirar hacia arriba en la clasificación”, declaró Míchel, visiblemente satisfecho con el rendimiento de sus jugadores.
Sobre los tantos de Abel Ruiz y Danjuma, con sequía goleadora, dejó claro que su enfoque siempre es el colectivo. “Más allá de los nombres, es el equipo el que ha mejorado en agresividad y en zona tres. Que marque Abel es importante, pero no estaba preocupado por ningún jugador”, subrayó, destacando su felicidad por el equipo.
El encuentro también dejó una imagen curiosa cuando el técnico chocó accidentalmente con el juez de línea. Míchel, sin perder el humor, comentó: “Estaba fuera del área técnica y he pedido perdón a Israel. La imagen será carne de meme”, añadió.
El entrenador destacó la evolución del equipo en las transiciones defensivas, una faceta que consideró clave ante el Valladolid. “En las transiciones no estábamos teniendo la mentalidad necesaria para que el rival no progresara y eso ante el Valladolid no ha pasado. En ese aspecto, ha sido el mejor partido de la temporada junto a la victoria frente a Osasuna”, explicó.
Al cerrar el año 2024, Míchel valoró los logros históricos del Girona, como su participación en la Champions, pero reconoció que en números, 2023 fue superior. “Este año hemos vivido momentos históricos. Estoy muy feliz y para 2025 pido salud para trabajar con nuestra mejor versión. Su objetivo es estar entre los siete primeros, pero deben ver si son capaces de mantener una continuidad y un nivel para ello, según afirmó.
Aunque evitó calificarse a sí mismo, el técnico admitió que hay aspectos por mejorar. “No me voy a poner nota porque soy muy autocrítico, que lo diga la gente. Creo que he fallado al estar fuera de la Copa y lejos de la clasificación en la próxima ronda de la Champions”, concluyó.