Los conductores de bicicletas están obligados a someterse a las pruebas de alcohol y drogas. Eso es algo que no tuvo en cuenta un ciclista que, anoche, fue sometido a una prueba mientras circulaba en Vila-real.
El ciclista dio positivo en consumo de drogas, lo que supone una infracción muy grave. La Policía Local le impuso una multa de 1.000 euros e inmovilizó su vehículo.
Tras este incidente, la Policía Local de Vila-real recuerda que los conductores de bicicleta también están obligados a respetar las normas de seguridad en carretera.