Un misil lanzado desde Yemen por los hutíes explotó en un parque del sur de Tel Aviv en la madrugada del viernes, tras fallar los intentos de interceptarlo.
Autoridades médicas informaron que 16 personas sufrieron heridas leves por vidrios rotos, entre ellas una niña de tres años, mientras que otras 14 resultaron lesionadas al correr hacia refugios. Las imágenes del lugar mostraban un cráter en el área de impacto.
El sonido de sirenas en el centro de Israel despertó a millones a las 3:44 am, forzando a la población a buscar refugio. Este ataque fue el segundo en dos días que activa las alarmas nocturnas en la región.
El ejército confirmó el origen del misil y señaló que los intentos de intercepción fallaron. Se investigan los detalles del incidente, según un comunicado oficial.
Videos difundidos mostraron daños en el parque y ventanas destrozadas en apartamentos cercanos, producto de la onda expansiva. El jueves, un dron fue interceptado en la costa de Tel Aviv, mientras que el lunes, otro misil activó alarmas en todo el país.
Este nuevo ataque ocurre tras un intenso bombardeo de la Fuerza Aérea israelí contra Yemen. El jueves por la mañana, un proyectil hutí fue parcialmente interceptado, pero su ojiva impactó un edificio escolar vacío en Ramat Gan, causando daños importantes.
Como respuesta, las FDI lanzaron una operación previamente planificada contra objetivos hutíes en Yemen. Decenas de aviones atacaron posiciones militares a lo largo de la costa y en Saná, la capital rebelde. Más de 60 municiones impactaron infraestructuras clave como puertos, depósitos de combustible y centrales eléctricas.
Fuentes militares confirmaron que los ataques paralizaron los puertos hutíes, afectando remolcadores y grúas esenciales para sus operaciones. El ejército calificó estos bombardeos como un golpe significativo a las capacidades militares del grupo.
Los hutíes, respaldados por Irán, han intensificado sus ataques con drones y misiles desde la masacre del 7 de octubre por Hamás en Israel. En el último año, han lanzado más de 200 misiles y 170 drones contra el país, aunque la mayoría han sido interceptados.
Además, este grupo ha atacado cerca de 100 buques en el mar Rojo, afectando el comercio marítimo mundial. Tras los bombardeos israelíes, el primer ministro Netanyahu afirmó que Israel continuará respondiendo con fuerza contra cualquiera que lo ataque, advirtiendo a los hutíes que “pagarán un precio muy alto”.