Cerca de 200 trabajadores de Harrods, el centro comercial de lujo más emblemático de Londres, han iniciado este fin de semana una huelga de tres días para reclamar mejores condiciones laborales. Unos paros que se producen en plena campaña navideña y que amenazan con trastocar todavía más los planes de la empresa tras unos meses convulsos, marcados por las revelaciones sobre los repetidos abusos sexuales de su anterior propietario, el multimillonario Mohammed al Fayed, fallecido en agosto del año pasado a los 94 años. Los trabajadores de la empresa han acusado a la dirección de compensar a los accionistas y a sus máximos responsables con pagos «desorbitados», mientras sus condiciones laborales continúan deteriorándose.
La huelga cuenta con el apoyo del 95% de los trabajadores afiliados al sindicato United Voices of the World (UVW), que reclama una paga extra de Navidad de 500 libras esterlinas (600 euros) para todos los empleados; un aumento salarial anual por encima de la inflación; una mayor contratación de personal y el fin del trabajo obligatorio en días festivos. Además, los trabajadores también reclaman el pago de las comidas en horario laboral y más transparencia en el reparto de las propinas, las cuales se aplican automáticamente en las cuentas y suponen más de un 12% del importe total.
«Como uno de los principales grandes almacenes de lujo del mundo, Harrods debería marcar la pauta para los trabajadores del comercio minorista y de la hostelería. En lugar de eso, cobramos el salario mínimo y se nos niegan prestaciones básicas como las comidas y la paga extra de Navidad, algo que debería ser habitual en una empresa que acumula millones de libras de beneficios cada año», ha asegurado Alice Howick, camarera y miembro del sindicato UVW.
Periodo navideño
Los paros han empezado oficialmente a las 20.00 horas de este viernes y se extenderán hasta las 21.30 del domingo. Además, los trabajadores tienen previsto parar el próximo 26 de diciembre, día en que se celebra el ‘Boxing Day’ y en el que se suelen disparar las ventas de los comercios en el Reino Unido. «La huelga es para nosotros el último recurso y sólo se produce porque Harrods no ha sido razonable a la hora de responder a nuestras demandas. Todo lo que pedimos es que respeten a sus empleados y acepten negociar con nosotros para poder llegar a una conclusión», ha añadido Howick.
La huelga se produce apenas unos meses después de conocerse que los actuales dueños de los grandes almacenes, el fondo soberano de Catar, repartieron más de 200 millones de euros en dividendos a pesar de una caída de los beneficios del 35%. Aún así, la dirección de la empresa ha evitado atender a las demandas de los trabajadores. «Los que han votado a favor de la huelga representan aproximadamente el 10% del total de empleados en estas áreas específicas afectadas. Son una minoría fraccionaria de nuestra fuerza de trabajo y tenemos planes de contingencia en marcha durante el período de Navidad para asegurar que nuestros servicios no se vean interrumpidos por esta acción planificada», ha señalado la compañía a través de un comunicado.
Abusos de Al Fayed
Los paros han vuelto a poner el foco sobre los almacenes de lujo tras las recientes denuncias contra Al Fayed por parte de cientos de mujeres, muchas de ellas trabajadoras de la compañía. Unos casos que fueron destapados por la BBC y que se repitieron durante décadas, en lo que ha sido calificado como uno de los mayores episodios de abusos en el ámbito laboral de la historia reciente del Reino Unido. Los actuales propietarios han tratado de desvincularse de estos hechos y han asegurado que la empresa actual «es muy diferente» a la que controló Al Fayed entre 1985 y 2010 y que ahora «el bienestar de los trabajadores» es una de sus principales prioridades.
El sindicato UVW señala, sin embargo, que la «cultura tóxica» sigue estando presente en la compañía. «En contra de lo que dicen los jefes de Harrods, todavía estamos en un periodo vergonzoso de su historia. Sus empleados siguen sintiendo el impacto de una cultura tóxica imperante y profundamente arraigada. Prueba de ello son sus máximos responsables, que niegan a su abnegada plantilla la paga de Navidad y un salario justo mientras prodigan obscenas sumas a sus multimillonarios propietarios», ha asegurado el secretario general del sindicato, Petros Elia, quien ha hecho un llamamiento a la empresa para que dé respuesta a las demandas de los trabajadores y ponga fin a la huelga para poder «seguir sirviendo a todos los londinenses» esta Navidad.