Los tres países bálticos miembros de la OTAN, Estonia, Letonia y Lituania, que limitan con Rusia y Bielorrusia, desarrollan a marchas forzadas sus industrias de defensa, desde la fabricación de material militar clásico como munición y vehículos blindados, hasta drones, componentes de alta tecnología y programas informáticos pensados para la nueva era de la guerra digital.
En un reciente foro de defensa en Riga, Jānis Kažociņš, exgeneral de brigada del Ejército británico y asesor en asuntos de seguridad de los últimos presidentes de Letonia, destacó que la guerra rusa en Ucrania es cada vez más digital y basada en máquinas que actúan independientemente de conductores u operadores humanos.
«La tecnología de enjambre puede significar que tengamos sistemas autónomos terrestres, aéreos y marítimos controlados por algoritmos de inteligencia artificial que reciban información directamente de satélites y otros sensores, como radares, y que sean capaces de cambiar su ubicación de ataque o defensa miles de veces más rápido que el comandante de brigada mejor entrenado», afirmó.
Munición en Lituania y blindados en Letonia
En Lituania, el más grande de los tres países bálticos, la industria de defensa está orientada principalmente a la electrónica, los sistemas informáticos y el software, pero sin olvidarse de la fabricación de equipos militares «clásicos».
Gran parte de lo que fabrica es de doble uso en ámbitos como la óptica, los sensores y los equipos de cartografía y vigilancia, explicó Gediminas Romančikas, director de la Asociación Nacional de Industrias de Defensa, uno de los tres grupos industriales lituanos.
En cuanto al hardware o equipo, el contratista de defensa alemán Rheinmetall empezará a producir munición de artillería de 155 milímetros en una planta de una pequeña ciudad lituana, cerca de una base de la OTAN, en 2026.
A su vez, Patria, la empresa de defensa con sede en Finlandia, empezó a construir en mayo sus vehículos blindados de ruedas 6×6 en la localidad letona de Valmiera que se ensamblan casi íntegramente allí con piezas metálicas fabricadas en ese país báltico, declaró Mats Warstedt, vicepresidente senior para los países nórdicos.
Hasta ahora, «todos los vehículos se han destinado exclusivamente a Letonia, pero la intención y la capacidad de las instalaciones es que también puedan suministrarlos a otros países«, explicó.
Robots, logística y misiles en Estonia
La Asociación de la Industria Aeroespacial y de Defensa de Estonia cuenta con más de 146 miembros, en su mayoría pequeñas empresas de alta tecnología, pero que también fabrican robots para el campo de batalla con fines logísticos, explicó Kalev Koidumae, responsable de la organización.
Las actividades de las empresas estonias relacionadas con la defensa van desde el mantenimiento de vehículos -trabajan con vehículos blindados de combate CV90 de fabricación sueca- hasta drones, software y soluciones de vigilancia y, más recientemente, con una empresa emergente que fabrica misiles de defensa antiaérea.
Frankenburg Technologies, con sede en Estonia y un equipo directivo mixto estonio, letón y ucraniano, anunció recientemente la apertura de una oficina en Londres para desarrollar y fabricar misiles de defensa antiaérea de bajo coste basados en la experiencia adquirida en el campo de batalla ucraniano.
Los misiles, de los que se dice que emplean inteligencia artificial (IA), están diseñados para destruir los drones Shahed iraníes que Rusia utiliza para atacar objetivos en Ucrania.
El sector estonio de la defensa emplea a unos 9.000 trabajadores y el año pasado generó unos ingresos de 330 millones de euros, según Koidumae, coronel retirado del Ejército.
«Y el pronóstico para este año es de casi 500 millones de euros«, dijo, señalando que «la robótica cibernética autónoma, las soluciones de IA, la guerra electrónica y la automatización» son las principales actividades de las empresas de la asociación.
Letonia: 5G para el campo de batalla y drones
En Letonia, el operador de servicios de telefonía móvil Latvian Mobile Telephone (LMT) está desarrollando tanto equipos de comunicaciones digitales para el campo de batalla como servicios de red especializados adaptables a las organizaciones militares.
Kaspars Pollaks, director de LMT Defense, declaró a EFE que uno de los productos que LMT ha desarrollado es un Sistema de Gestión de Información para el Campo de Batalla, pero también trabaja en «hacer un dron con nuestra experiencia» en la comunicación 5G, dijo.
LMT ofrece radio definida por software, lo que permite asignar un espectro 5G seguro a un cliente específico, incluidos los militares.
Según Pollaks, la empresa ya ha desarrollado una estación base 5G del tamaño de una mochila que una unidad militar -o los aliados de la OTAN- puede llevarse al terreno y desplegar en su zona de operaciones.