Actualmente no existe ningún equipo de la ACB que haya sumado cuatro victorias en los cuatro últimos partidos disputados más allá del Casademont Zaragoza, que llega al Gran Canaria Arena (12.00 horas, Movistar Deportes) con la mejor dinámica de la Liga Endesa, lo que le ha permitido colocarse a la altura del Dreamland y poseer el mismo número de triunfos, siete, por lo que amenaza la quinta posición de los claretianos al estar empatados junto al La Laguna Tenerife, cuarto en discordia.
Vuelve Porfirio Fisac por segunda vez al que fue su pabellón durante dos temporadas y en la que en la pasada ya la afición insular dejó su veredicto con el segoviano al brindarle una sonora pitada cuando fue presentado por la megafonía del pabellón. Aterriza acompañado por un AJ Slaughter que en las cinco últimas temporadas fue un jugador capital para el conjunto insular y la hinchada amarilla le guarda un especial cariño.
Muchos puntos del rival
Más allá de las pocas filias y las muchas fobias que suscite el segoviano a su paso, no se le puede negar que es capaz de sacarle el jugo a sus jugadores para que rindan a un alto nivel aunque por momentos dé cierta sensación de que no haya mimbres en sus equipos. De momento es el segundo máximo anotador con 91,5 de media.
Así lo está llevando a cabo esta temporada Fisac con sus hombres, capaces de navegar al comienzo del campeonato en tierra de nadie con un balance de tres victorias por cuatro derrotas, hasta que de repente la escuadra aragonesa encontró la forma de hacer click y convertirse en una equipo temible en la Liga Endesa.
El despertar aragonés
Baskonia (86-85), Surne Bilbao Basket (82-71), MoraBanc Andorra (79-86) y por último el Barça (108-95) cayeron frente al Casademont, cediendo el conjunto azulgrana su plaza en la zona noble de la tabla y cayendo a la octava posición, la que marca el cierre de una Copa del Rey en la que espera estar el equipo aragonés en febrero en la cancha en la que juega esta mañana.
Tendrá así el Dreamland un choque en el que tiene que demostrar que el último triunfo en la Liga Endesa ante el imbatible Unicaja en el Martín Carpena no fue cuestión baladí y darle una alegría a la afición para que no se mosquee después de la última derrota acaecida en el Arena, frente a un Río Breogán famélico (73-82).
Para ello el conjunto amarillo tendrá que lidiar con un juego interior en el que sobresalen dos nombres. Emir Sulejmanovic, que este año está como un pulpo bajo los aros y es el cuarto mejor reboteador de la ACB con 6,4 rechaces (1,9 en aro rival), además de anotar 12,9 puntos de media; y Jilson Bango, uno de los fichajes -del Lowen Braunschweig alemán- con mayor impacto de la Liga Endesa al promediar 12,7 puntos y 5,4 rebotes por encuentro.
Juego interior
Todo ello sin la presencia de Bojan Dubljevic, que de vuelta a España y siendo uno de los jugadores más valorados de la Liga, cayó lesionado en la FIBA Europe Cup frente al Oporto al fracturarse dos metacarpianos de la mano derecha y no tener previsto regresar a las canchas hasta marzo.
Batalla en las pinturas a la que habrá que esperar si está en condiciones de libarla John Shurna, aquejado de molestias musculares y para el que Porfirio Fisac resaltó en la previa del duelo que es «probablemente el mejor ala-pívot» que ha entrenado en su carrera.