El debut de David Navarro, el segundo técnico del Real Zaragoza que se ha hecho cargo del conjunto maño tras la renuncia de Víctor Fernández, le dio un respiro al club después de lograr la victoria sobre el Racing de Ferrol y cortar una crisis de siete jornadas consecutivas sin ganar y tres derrotas en los cuatro últimos encuentros.
El conjunto aragonés se quitó un peso de encima, por frenar la caída que venía protagonizando en las últimas jornadas y por sumar una victoria en su estadio en donde vive una maldición como demuestra el que antes del triunfo sobre el conjunto gallego solo hubiera ganado tres partidos de nueve disputados habiendo sumado menos puntos en La Romareda que fuera de ella.
Por contra, la victoria ‘blanquilla’ acentúa la mala racha del conjunto de Cristóbal Parralo que solo ha ganado un partido de los últimos doce lo que le impide salir de la zona de descenso.
Precisamente el entrenador del equipo gallego fue el protagonista a la conclusión del partido. Mientras los jugadores de ambos conjuntos saludaban al cuerpo arbitral, Parralo se fue directo a por su homólogo y le propinó un cabezazo sobre el terreno de juego.
El incidente terminó una tangana monumental a las puertas del túnel de vestuarios e incluso la policía presente en La Romareda tuvo que intervenir para separar a los involucrado.
Durante la rueda de prensa, Cristóbal Parralo prefirió no pronunciarse sobre lo sucedido. «Prefiero no decir lo que pienso porque todavía está muy reciente lo que ha sucedido», empezó diciendo el técnico del Racing de Ferrol.
Y agregó: «Hacía mucho tiempo que no tenía esta sensación y, desde luego, no es un ejemplo bueno para el fútbol. No quiero hablar de eso y no estoy orgulloso de que me expulsen. Pero también somos personas, tenemos sangre en las venas y suceden cosas injustificables».
«Se contarán muchas historias, pero solo hay que ver mi trayectoria y si esto es lo normal en mí. He hablado con miembros del Zaragoza tras lo ocurrido», sentenció.