El abogado del exministro y diputado conservador polaco Marcin Romanowski, buscado por sospechas de haberse apropiado de unos 25 millones de euros en fondos estatales, ha anunciado este jueves que el político ha recibido asilo en Hungría, tras haberse declarado víctima de una persecución política. Según declaraciones a la prensa polaca del letrado Bartosz Lewandowski, el diputado del ultraconservador Ley y Justicia (PiS) solicitó asilo en relación con «acciones políticamente motivadas por parte de los servicios y de la Fiscalía Nacional».
Romanowski, quien fue viceministro de Justicia en la anterior legislatura, es objeto de una orden de detención europea solicitada esta semana por el Tribunal de Distrito de Varsovia. El abogado defensor ha denunciado en los pasados días «acciones que violan los derechos y libertades» de su cliente y argumentó que el material presentado a las autoridades húngaras «demuestra directamente la participación de los servicios secretos polacos en la lucha contra los miembros de los partidos de la oposición» de su país.
Según el representante de Romanowski, este «no puede contar con un juicio justo en Polonia debido a la implicación política de algunos jueces que apoyan abiertamente al actual ministro de Justicia» y, para respaldar su solicitud de asilo, el acusado presentó «numerosas publicaciones y declaraciones de representantes de la actual mayoría gobernante». El abogado afirmó que con esta acción también busca «llamar la atención de la comunidad internacional sobre la situación en Polonia y la represión política que afecta a los partidos de la oposición» en ese país.
Once delitos
La Fiscalía Nacional de Polonia acusa a Romanowski de once delitos cometidos presuntamente cuando era viceministro, incluyendo la participación en un grupo delictivo organizado y la apropiación indebida de más de 25 millones de euros del Fondo de Justicia, una partida presupuestaria destinada a indemnizar a las víctimas de crímenes. Romanowski afronta hasta 15 años de cárcel de ser declarado culpable. La justicia polaca ha emitido una orden europea de detención que por el momento Budapest no parece tener intención de cumplimentar.
La Comisión Europea ha recordado este viernes que las órdenes de detención emitidas por países miembros no pueden ser ignoradas en el espacio europeo. El portavoz comunitario Stefan De Keersmaecker, se ha negado a comentar casos individuales, ha explicó que los Estados miembros «tienen la obligación de hacer cumplir las órdenes europeas de detención», que en este caso «significaría que un juez en Hungría debería examinar la euroorden para determinar si se aplica algún motivo para su rechazo».
Por su parte, el Gobierno polaco ha informado este viernes de que la embajadora húngara en Varsovia, Orsolya Zsuzsanna Kovács, será convocada al Ministerio de Asuntos Exteriores, donde recibirá una protesta formal por la concesión de asilo político al exviceministro polaco y diputado Marcin Romanowski, sobre quien pesa una orden de busca y captura por corrupción.
En un comunicado publicado en su sitio web, el Ministerio de Exteriores de Polonia ha afirmado que «la decisión del Gobierno del primer ministro (húngaro) Viktor Orban de conceder asilo político a Marcin Romanowski, buscado bajo orden de detención europea, es un acto hostil a la República de Polonia y contrario a los principios elementales aplicables a los Estados miembros de la Unión Europea». Además de citar a la embajadora húngara en Varsovia, el ministro de Exteriores de Polonia ha decidido llamar al embajador polaco en Hungría, Sebastian Kęciek, a regresar a Varsovia para consultas. Polonia también ha advertido que si Hungría «no cumple con sus obligaciones europeas», solicitará a la Comisión Europea (CE) que inicie un procedimiento contra ese país.