Lo que era un secreto a voces se ha acabado confirmando. La ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes y portavoz del Gobierno de Pedro Sánchez, Pilar Alegría, anunciará este sábado en su localidad natal (La Zaida) su candidatura para liderar al PSOE aragonés y tomar el relevo del secretario general autonómico, Javier Lambán. La cita será en el pabellón municipal a las 11,30 horas. «Va a ser un día importante y lo quiero compartir con vosotras y con vosotros. Os espero», es el mensaje que en la red social X (antes twitter) ha enviado a los militantes de su partido en Aragón, a los que invita a acudir.
Pilar Alegría (La Zaida, 1977) ha anunciado su candidatura para tratar de devolver al partido al poder en Aragón en 2027, después de que en las elecciones de 2023 los socialistas perdieran las elecciones autonómicas y buena parte del poder territorial que venían atesorando en los dos ciclos electorales anteriores. Con este movimiento, Alegría sigue los pasos de otros ministros de Sánchez que regresan a sus respectivos territorios para dirigir al partido en coordinación con Ferraz, como Salvador Illa en Cataluña, Diana Morant en la Comunidad Valenciana, Carolina Darias en Canarias, o Reyes Maroto, que fue candidata para la alcaldía de Madrid. El plazo para presentar candidaturas acaba el 27 de enero y las federaciones de Zaragoza y Teruel también comunicaron que presentarían candidato.
La política zaragozana había incrementado en las últimas semanas su presencia y sus gestos con la comunidad autónoma después de varios meses de perfil bajo. Pese a ser aragonesa, no ha sido la ministra que más ha visitado Aragón desde que asumiera la cartera de Educación en el verano de 2021, tras la primera gran remodelación del Gobierno de Pedro Sánchez.
Pero desde que se celebró en Sevilla el 41 Congreso Federal del partido el pasado 1 de diciembre, Alegría había dados pasos inequívocos hacia Aragón. Algunos evidentes y otros simbólicos, dentro del cargo institucional que ostenta, como la visita a colegios en Zaragoza, la recepción de estudiantes aragoneses en la sede del ministerio o la publicación de mensajes relacionados con la región a través de sus redes sociales, como con la aprobación del FITE de Teruel o la llegada de la gigafactoría de baterías a Figueruelas, entre otros.
En la celebración del cónclave federal, Alegría fue la voz de Ferraz en las negociaciones con Aragón, algo que soliviantó a los responsables de las federaciones provinciales de Zaragoza y Teruel, y que acabó dinamitando cualquier entente posible entre las tres facciones del partido en la comunidad autónoma.
El sector de Alegría –que es lo mismo que decir el sector de Pedro Sánchez- intentó una “jugada maestra”, según sus adversarios dentro del partido, para “integrar” las distintas familias del PSOE de Zaragoza en torno a su candidatura. La propuesta de que Teresa Ladrero, alcaldesa de Ejea de los Caballeros y vicepresidenta de la DPZ, hija política de Lambán, formara parte del Comité Federal, se entendió desde Zaragoza y Teruel como una “imposición” y un intento de “desestabilizar” los mismos cimientos del lambanismo.
La intención de Alegría era atar apoyos en la federación zaragozana, la de mayor peso en Aragón por su número de militantes y que puede decantar la balanza en las futuras primarias y de la que no cuenta –de partida- con la mayoría de apoyos a pesar de ser su federación nata. Su secretario general, Juan Antonio Sánchez Quero, ya avanzó que las federaciones de Zaragoza y Teruel presentarían un candidato alternativo que, presume, tendría el apoyo de la mayoría de estos dos sectores del partido. Después, reconocen unos y otros, en las votaciones todo lo decide la militancia, más allá de los posicionamientos iniciales de las cúpulas.
Respaldo e impulso desde Ferraz
Pero de cara a las primarias, Alegría goza del total respaldo y sostén del secretario general, Pedro Sánchez, que viene confiando en ella desde las elecciones municipales de 2019. Entonces comenzó el camino de espinas de la ahora candidata en Aragón. Alegría requirió el apoyo de Ferraz para confeccionar su lista electoral al Ayuntamiento de Zaragoza, con nombres de su confianza frente al intento de la federación zaragozana de incluir sus propios perfiles. Y Ferraz resolvió a favor de la alcaldable.
Así comenzó una relación más que complicada en el seno del socialismo aragonés, en particular, con Javier Lambán. Ello a pesar de que la propia Alegría ya lo había sido casi todo en el partido, como secretaria de Organización con Javier Lambán y consejera de Universidades en su primer gobierno, en 2015; además de adjunta al secretario de organización del partido, Marcelino Iglesias, en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero como secretario general.
En mayo de 2019, Alegría defendió su lista y le ganó las elecciones al ahora presidente de Aragón, Jorge Azcón. Es la única aragonesa que se ha batido con él en las urnas y le ha ganado. Pero la política en 2019, como ahora, era cosa de pactos. Y el acuerdo global del Ciudadanos de Albert Rivera y el PP de Pablo Casado echó por tierra una coalición de Cs y el PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza cuando casi estaba todo listo en la plaza del Pilar.
Tras perder el bastón de mando a pesar de haber ganado las elecciones, Alegría aguantó apenas siete meses en el sillón de líder de la oposición, que después tuvo que asumir Lola Ranera, la concejala con más experiencia del consistorio. Pedro Sánchez nombró a Pilar Alegría Delegada del Gobierno en Aragón en febrero de 2020, donde continuó hasta el verano de 2021, cuando asumió la cartera de Educación. Después, también fue la portavoz del partido durante más de un año y medio, antes de asumir la portavocía del Gobierno de España (en noviembre de 2023) en una carrera política que en los últimos aglutina varios de los cargos de mayor relevancia en el país.
Su retorno a tierras aragonesas, compatibilizando el ministerio con la labor de oposición al Gobierno de Jorge Azcón sería una “anomalía”, en palabras del secretario general Javier Lambán en una reciente entrevista. De ganar las primarias o de conseguir una lista de integración antes de que los militantes socialistas sean llamados a las urnas, la zaidana llevará el pulso que ahora mantiene con Génova en Madrid hasta las Cortes de Aragón.
Su desembarco en la comunidad supondrá, con certeza, un cambio de las caras visibles en el partido a nivel orgánico e institucional. Y tendrá poco más de dos años para darle la vuelta a un partido que ha vivido volcado con Lambán en los últimos doce años. El reto no es sencillo: recuperar desde el Pignatelli hasta las capitales provinciales y las ciudades medias de Aragón. Solo la DPZ de Juan Antonio Sánchez Quero sobrevivió al tsunami del PP en 2023. Quizá ahora estos dos modelos, el de Alegría y Quero, compitan para intentar encontrar el mejor cartel del PSOE para 2027.