Rodeado de cámaras, Matteo Salvini llega al tribunal de Palermo. La Fiscalía le acusa de dos delitos, por un lado, omisión de actos oficiales y por otro secuestro de personas. Nos remontamos al año al 2019 cuando el entonces ministro del Interior impidió el desembarco de 147 migrantes que iban a bordo de un barco de Open Arms. Durante 20 días estuvieron estas personas, algunas con problemas médicos graves, en medio del mar a menos de un kilómetro de la costa. Pero lejos de estar arrepentido, Salvini ha llegado tranquilo y hasta sonriente. Ya entonces se mostraba orgulloso de su decisión

Fuente