La encargada de Oriente Próximo del Departamento de Estado de Estados Unidos, Barbara Leaf, aseguró desde Damasco al nuevo líder sirio, Ahmed al Sharaa, que su país ya no seguirá ofreciendo una recompensa de 10 millones de dólares por información que pueda conducir a su paradero, vigente desde hace años.
En su reunión con Al Sharaa, conocido antes como Abu Mohamed Al Julani, que lidera la coalición insurgente islamista que derrocó el pasado 8 de diciembre al expresidente Bashar al Asad, Leaf le aseguró: «No seguiremos adelante con la oferta de Recompensas por Justicia, recompensa que está en vigor desde hace algunos años», afirmó la responsable en una sesión informativa con periodistas.
Sin embargo, no quiso entrar en más detalles sobre esta decisión, tomada cuando Al Sharaa era conocido con el nombre de Al Julani encabezaba la filial siria de Al Qaeda.