El reloj no había marcado las doce de la mañana cuando el ex de la UD Las Palmas Daniel Carnevali apareció por la administración de La Brujita, ubicada en el centro comercial Alcampo de Telde en busca de sus números de la suerte. Se lleva cinco números del 51079 y asegura que será uno de los premiados en esta edición. «Aunque dan muchos premios a mí nunca me dieron ninguno, pero sigo intentándolo», argumenta con sus números en la mano. Carnevali indica que no es nada supersticioso a la hora de decantarse por algún número en específico, aunque reconoce que de vez en cuando ha buscado el número 59178, que hace referencia al orden en el que las camisetas de los argentinos estaban colocadas en el vestuario o el que su padre compraba. «Me acuerdo cuando era crío y mi padre me mandaba a buscar el número», comenta.
De este modo, las administraciones de la isla comienzan a hacer la cuenta atrás para vender los últimos boletos antes del sorteo de la Lotería de Navidad, que se celebra este domingo 22 de diciembre. Con unas ventas que ha superado las expectativas, los números más llamativos comienzan a agotarse y los más supersticiosos esperan al último momento para hacerse con su décimo. En la administración de lotería La Brujita, han notado que en los últimos días las ventas han aumentado, aunque eso no significa que las personas compren más de un número salvo excepciones. Según datos, los canarios se gastan en este sorteo una media de 46 euros por persona, lo que viene a ser dos números y alguna que otra participación compartida.
El mejor cliente
Según explica Alberto Suárez, gerente de la citada administración, cada año venden a muchas empresas, destacando el Hospital Doctor Negrín, que se posicionan como los mejores clientes de La Brujita. «Desde ahí nos compran la serie entera y cada año cambian el número, no son de los que siempre optan por el mismo», comenta Suárez. Además, desde la península les compra un cliente habitual que siempre se lleva las 50 hojas. Siguiendo con las empresas, una de la isla de La Palma fue la que más dinero se gastó, superando los 30.000 euros en lotería.
A modo de anécdota, Alberto Suárez explica que hace unos días una chica de la península llamó por teléfono preguntando por un número. «Era el 77663, se me quedó grabado», señala Suárez. «Esta persona me comentó que se había metido en internet y había visto que teníamos ese número y me pidió que si se lo podía guardar, que sus padres, que justamente estaban en la isla de vacaciones, pasarían a buscarlo por la tarde», explica. Por otro lado, desde La Brujita recuerdan un año en el que una de las trabajadoras del centro comercial fue a comprar un número a última hora. «Solo me quedaban números de máquinas y era el 00943 y me dijo que no porque era muy bajo», indica Suárez. «Lo volví a pegar en el mostrador y al día siguiente salió como quinto premio», recuerda.
Con las últimas horas para comprar boletos, los más maniáticos entran en acción, como los que apuestan por acudir a sus administraciones de confianza en el último momento y pedir los números restantes o los primeros en comprar cuando se abren las ventas para poder conseguir el ansiado siete, cinco, trece o sesenta y nueve, que suelen ser los primeros en agotarse.
No ver el sorteo
Ni Daniel Carnevali ni Alberto Suárez verán el sorteo este domingo. «A veces lo veo pero no es imprescindible. Si te toca, va a salir aunque no lo veas», explica el ex de la Unión Deportiva Las Palmas. «Siempre hago bromas con esto, pero no sé cómo reaccionaría si algún día me toca de verdad», sentencia. Por su parte, Suárez optará por ponerse a adelantar trabajo durante las horas en las que se esté emitiendo el sorteo. «Normalmente, cuando damos premio solemos enterarnos por la prensa que es la que llama, pero si nosotros nos ponemos a verlo aquí nos volvemos locos con los nervios», indica el gerente de La Brujita.
Como lotero, Alberto Suárez también juega sus números, que adquiere en esa misma administración. «Tengo cinco o seis boletos, y aunque yo doy millones a todo el mundo, a mí no me toca ni el reintegro«, apunta entre risas. Sin embargo, asegura que a la hora de tentar a la suerte da igual el número, puesto que en la Lotería de Navidad hay muchas posibilidades de conseguir algo. «Le diría a la gente que se guíe por su intuición, que compre los números que hayan soñado o con el que se sientan seguros», señala. «Yo personalmente, este año creo que va a salir el 4», finaliza.
Premios en El Mirador
Otro de los puntos calientes en lo referido a premios es la administración del centro comercial El Mirador. Ahí, como en otras muchas repartidas por toda la isla de Gran Canaria y seguramente de España, las colas rondan entre los cinco y diez minutos de espera, y las terminaciones en 5, 7, 48 y 58 están agotadas desde hace semanas. Según explica Marta Álvarez, una de las propietarias de la administración junto a su familia, durante esta última semana las colas han aumentado. «Antes de abrir tenemos cola y se mantiene hasta que cerramos a las diez de la noche», apunta.
Turistas que llegan de vacaciones, canarios que viven en la península o directamente peninsulares que durante estos últimos meses no han dudado en dar un telefonazo a esta administración, guiándose del historial de premios que acumula. «Podemos hacer envíos a nuestros clientes cuando es una fecha previa a Navidad porque después llega un momento que es imposible», indica Marta Álvarez. Ella, aunque no es supersticiosa, siempre juega el mismo número, en este caso el 21. «Todos tienen la misma probabilidad de salir, aunque entiendo que haya gente que tenga sus manías o costumbres», asegura. «El otro día estaba atendiendo a una señora y se me cayó a suelo uno de los números y cambió el que había elegido por eso, porque estaba segura que si se había caído era por algo», sentencia.
Desde la gasolinera de Hoya Parrado, donde el año pasado entregaron el primer premio de la lotería, también han notado un aumento de ventas, aunque aseguran que en ese punto la gente no va con manías, sino que se decanta por el azar.
Manías, costumbres, el azar o la superstición. Todos los números, desde el 00000 hasta el 99999 estarán el próximo 22 de diciembre en el bombo, esperando salir para llenar de alegría los hogares de la geografía española o incluso de Latinoamérica o Europa.