La Navidad ya ha llegado, y con ella las reuniones familiares y las cenas de sabores que todo el mundo conoce bien. Y un protagonista de estas fiestas es el jamón ibérico, el alimento que nunca falla en las mesas de los españoles. Eso sí, además de disfrutarlo, ¿qué tal si lo cortamos y lo conservamos como unos auténticos profesionales? Para ello, el maestro cortador de la empresa salmantina Julián Martín, con más de 30 años de experiencia, nos cuenta sus mejores trucos para estas fiestas. A continuación, te contamos cómo hacerlo.
Los secretos para cortar el jamón ibérico con maestría
El material adecuado: tu mejor aliado
Antes de ponerte a ello, contarás con las herramientas adecuadas. Consigue un buen jamonero que mantenga la pieza fija y un cuchillo bien afilado. El cuchillo jamonero es ideal para cortar las lonchas finas, aunque si te asusta usar uno tan afilado, puedes optar por un cuchillo de punta redonda. Un cuchillo de puntilla será tu compañero ideal a la hora de limpiar el jamón y trabajar las zonas de cerca al hueso.
Limpieza inicial: prepara la pieza
Coloca el jamón con la pezuña hacia arriba y realiza un corte profundo con el cuchillo de puntilla justo debajo del codo, trazando una línea de allí hacia la punta del hueso. Retira la corteza y la panceta amarillenta solamente en la parte que vayas a consumir y guarda un buen trozo de grasa para cubrir después el jamón y sazonarlo.
Trucos para cortar y disfrutar el jamón como un experto
Empieza con las zonas clave
Juan Vicente Delgado, maestro del producto, recomienda distinguir las tres principales partes del jamón (es decir, hablemos de la babilla, la maza y la punta). Si quieres que se conserve más tiempo, empieza por la babilla, que es la parte más estrecha. Si vas a consumir jamón rápidamente, empieza por la maza, que es la más jugosa. Si hablamos de las lonchas, debes hacerlas más pequeñas que una tarjeta de crédito para que puedan derretirse en la boca como una fantasía.
Seguridad en el corte
No pongas la mano que no utilizas para cortar, situada hacia la parte posterior del área de corte, por delante del cuchillo; esta mano salva el peligro, sólo tiene que estar en la parte trasera. Cuando llegues al hueso de la cadera, que lo rodees con el cuchillo de puntilla para continuar con el corte. Pero no olvides calcular bien las raciones: alrededor de los 100 gramos para cuatro personas o una familia.
Conserva tu jamón en perfecto estado
Temperatura y protección
El jamón ibérico debe almacenarse en una habitación fresca y seca y, si tienes, la bodega es el mejor lugar. El jamón ibérico conserva mejor su sabor en temperaturas que oscilen entre los 20 y 23 °C. Para evitar que se oxide en el transcurso del tiempo, es interesante cubrir el jamón con los trozos de grasa que reservamos. También puedes cubrirlo con un paño limpio, pero evita el papel de aluminio, que lo deterioraría con el paso del tiempo.
Consumo y alternativas de conservación
A pesar de que el jamón no tiene fecha de caducidad, cuando se abre, lo mejor es consumirlo en un mes. Si crees que no lo terminaréis, lamínalo todo para hacerlo al vacío. Para ello, debes ir a tu charcutería, donde por unos 60 euros te ayudarán a tener la pieza en estado de conservación durante unos meses. Así podrás disfrutar de su increíble sabor incluso después de las fiestas.
Siguiendo las recomendaciones de Julián Martín y el cortador maestro Juan Vicente Delgado, el jamón ibérico será el gran protagonista de tus celebraciones navideñas. Si sigues estos pasos, asombrarás a todos tus amigos e invitados con cada corte; estas fiestas, deja que seas el cortador estrella de tu casa.