El directivo del Instituto de Empresa (IE) y exconsejero madrileño Juan José Güemes ha asegurado este miércoles ante el juez Juan Carlos Peinado que no contrató a Begoña Gómez solo por el hecho de ser la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y que, de hecho, el contrato laboral incluía una cláusula específica para evitar conflictos de intereses.

Fuentes jurídicas presentes en su declaración han señalado que Güemes ha respondido como investigado durante 15 minutos a preguntas de su abogado, con el objetivo de aclarar por qué se contrató a Gómez para dirigir el IE África Center. En su declaración, el exconsejero ha reiterado lo que ya declaró en noviembre.

Ésta es ya la segunda vez que comparece ante el juez Peinado. La anterior, la del 18 de noviembre, sirvió para que Güemes explicara que había dado la orden de contratar a Gómez y que la conoció en 2017, antes de que su esposo fuese elegido presidente del Gobierno. En ese momento, al igual que este miércoles, ya negó que las razones de su contratación estuvieran ligadas con estar casada con el jefe del Ejecutivo.

A su vez, cabe recordar que el juez suspendió su comparecencia como testigo al considerar que su versión entraba en contradicción con lo que declaró en sede judicial la directora de recursos humanos del IE, Sonsoles Blanca Gil de Antuñano, semanas antes. Por su parte, Güemes ha respondido de forma muy concisa a las diversas preguntas que le ha ido formulando su letrado y, así, ha negado que durante el proceso de negociación de ese contrato con Begoña Gómez, que se materializa en agosto de 2018, ni Sánchez ni personas de su entorno le manifestaran al IE o a él interés alguno por que se llevara a cabo.

Fondos del Instituto de Empresa

Güemes ha asegurado que todas las reuniones que mantuvo con ella para ese contrato tuvieron lugar en sede del IE y nunca en La Moncloa, que fue él y nadie más del IE quien dio la orden de contratarla, y que su función en ese proyecto era más de gestión, con tareas de dirección y que fue asistida por personal del IE. «Nadie más intervino en la contratación», ha asegurado.

Por otro lado, según las fuentes consultadas, Güemes ha explicado que la labor de Gómez no fue ni deficiente ni negativa y que el salario que percibió salía de fondos propios de la Fundación IE, que son de naturaleza estrictamente privada. En el mismo sentido, ha declarado que el contrato fue estándar salvo por una claúsula, la quinta del texto, que hacía mención al conflicto de intereses y que prohibía a la empleada tratar con administraciones públicas en España.

Wakalua y la empresa

Así, ha recordado que Gómez no intervino en dos contratos del IE África Center. Sobre el acuerdo firmado con Wakalua (una empresa dependiente de Globalia) en otoño de 2019, ha explicado que el grupo turístico español tenía interés en apoyar con becas uno de los programas del África Center.

Con todo, ha comentado que ese convenio con Wakalua no se pudo ejecutar por culpa de la pandemia de coronavirus de 2020 que provocó que se interrumpiera la colaboración. Y ha resaltado que ni el IE África Center, ni el IE ni ninguna entidad cobraron dinero de Globalia.

Ha enfatizado, al hilo, que «es falso» lo que mencionan medios de que Wakalua financió el IE África Center con 1 millón de euros o que haya cobrado de otras entidades, tampoco de Google o Telefónica. Del mismo modo, también ha negado que el motivo de contratarla fuera poder adquirir determinados inmuebles porque el IE nunca ha tenido ese interés, máxime cuando tiene tres arrendamientos y todos los contratos fueron firmados entre 2009 y 2016, antes de que Sánchez llegara a la Presidencia.

Acusaciones populares personadas en el caso han lamentado al término de la declaración de Güemes que sólo haya respondido a su abogado porque «cuando se tiene la seguridad de que no hay nada, lo normal es responder a preguntas de todo el mundo y más del magistrado».

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