Al que suscribe cada vez le queda menos para ser un sesentón, pero me siento joven. Soy de la generación que piensa que no es que la música en vinilo sonase mejor… Simplemente, aquellas canciones eran buenas. ¿Alguna que me represente? 18 till I die (18 hasta que me muera), de mi adorado Bryan Adams. Y hago mío el pensamiento de Robin Sharma: «la edad no es más que un estado de la mente”. Cuido mi alimentación, hago deporte varios días por semana, pienso y actúo positivamente, porque todo es cuestión de actitud. Es crucial estar rodeado de personas que te impulsen a crecer, y recordar que cada día trae una nueva oportunidad para disfrutar, aprender y mejorar. Obviamente, hay que tener una mente jovial, y alimentarla leyendo mucho, para no ser el personaje de una canción de Joaquín Sabina: «se marchita viendo Falcon Crest, y dice, ¿quién me ha robado el mes de abril?» Y es que tener 60 años de hoy en día, no tienen nada que ver con tenerlos hace años. Piensa que Brad Pitt tiene la misma edad que tenía Antonio Ferrandis cuando rodó “Verano azul». Mientras mantengas la chispa viva, seguirás sintiéndote joven, sin importar lo que diga el calendario.
Eres tus hábitos diarios, eres lo que comes, lo que haces, lo que decides. Y aunque todos acabaremos en el hoyo, el tema es cuándo y cómo. Si tienes sobrepeso, y te tiras el día con el cigarrito, la cervecita y las patatas fritas, viendo televisión, a los sesenta años, amigo mío………. eres un carcamal. Volviendo al maestro Sabina, probablemente fuiste a la farmacia y preguntaste: “¿tienen pastillas para no soñar?” Tu motorcito se ha apagado, ¡porque te has abandonado! Mens sana in corpore sano. Si no estiras la pata en clase de Pilates, acabarás haciéndolo en el tanatorio. No te escudes diciendo: «es que no todo el mundo puede tener salud». Fill meu, no la tens, perqué no t’ha donat la gana.
Si te cuidaste, serás un “adultescente» con experiencia, conocimientos, autoestima, amigos a tutiplén e incluso nietos. Con la casa y el coche pagados, y a los hijos colocados. No piensas en tus limitaciones……. simple y llanamente porque no las tienes. Como miraste por tu salud, las enfermedades te respetaron. Lo esencial es que vivas con intención, energía, y que tus sentimientos y acciones reflejen ese propósito. Y sin olvidarte de dar gracias cada día por la suerte que tienes de estar tan bien. Porque uno se siente como quiere sentirse. Hay jóvenes de sesenta, y viejos de treinta; lo que cambia es la actitud ante la vida, y no el DNI. Pregúntate: ¿te sientes vivo por dentro y por fuera? ¿Cómo te hablas a ti mismo? ¿Tienes ganas de hacer felices a los demás, y sentirte al 100%?
Reitero: es un tema de actitud. Puedes ser canoso, e incluso calvorotas. Tal vez físicamente te cueste recuperarte después de un ejercicio intenso. Pero, profesionalmente, sigues siendo perfectamente válido, gracias a que aprendiste a afrontar tus derrotas con entereza. Y no tienes necesidad de dar explicaciones ni justificaciones a los demás. Es una lástima que el mundo empresarial no valore el talento senior, y a partir de los 50 años se produzcan tantísimos despidos, por lo que pocos sesentones quedaremos currando.
Los límites te los pones tú mismo, sin que debas permitir a nadie que te influencie, ya que la mirada ajena no es justa necesariamente. Celebra tu vida y tus años a tu manera. No te marques un Louis Van Gaal, y míralo todo «siempre positivo y nunca negativo».
¿Nuestros hijos nos ven así? Nasti de plasti (bonita expresión viejenial), ellos opinan que somos unos boomers con el síndrome de Peter Pan, el fiel reflejo de: «dime de qué presumes, y te diré de qué careces».¿Es censurable? Nooooo. Amigo lector, sé sincero. Cuando tenías 25 años, ¿no es cierto que veías a tus padres como a unos vejestorios? Entonces, ¿dónde está la sorpresa? No eres joven, ni eres viejo, aunque tengas arrugas……. eres un viejenial.
Acabaré con varias citas, que siempre lucen cantidubidubidubi cantidubidubidá. «La edad parece ser mejor en cuatro cosas; vieja madera para arder, viejos vinos para beber, viejos amigos en los que confiar, y viejos autores para leer” (Francis Bacon). «Los 40 son la edad madura de la juventud; los 50, la juventud de la edad madura» (Víctor Hugo)¿Mi favorita?: «lleva mucho tiempo llegar a ser joven” (Pablo Picasso).