La memoria es uno de los recursos más valiosos del ser humano, una habilidad que nos permite construir nuestra identidad y tomar decisiones basadas en experiencias pasadas. Sin embargo, en nuestra vida cotidiana adoptamos sin darnos cuenta ciertos hábitos que pueden ponerla en riesgo.
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La ciencia nos advierte que proteger nuestra capacidad de recordar no solo es crucial para nuestra calidad de vida, sino también para evitar problemas cognitivos a largo plazo.
El neurocientífico Charan Ranganath, profesor de la Universidad de California y autor del libro Why We Remember (Por qué recordamos), ha dedicado más de 25 años al estudio de los procesos memorísticos.
Gracias a sus investigaciones, se han identificado los comportamientos que más afectan la memoria y las prácticas que podemos adoptar para cuidarla de manera efectiva.
Los hábitos que más perjudican la memoria
El profesor Ranganath ha señalado cuatro hábitos cotidianos que perjudican nuestra capacidad de recordar. Estos comportamientos, comunes en nuestra rutina diaria, pueden pasar desapercibidos, pero a largo plazo representan una amenaza para la salud cognitiva:
- Sobrecarga de tareas simultáneas
Los 4 hábitos cotidianos que más dañan la memoria según los neurocientíficos
En un mundo que premia la productividad, el “multitasking” se ha convertido en un hábito. Sin embargo, según Ranganath, intentar hacer muchas cosas al mismo tiempo afecta negativamente a la corteza prefrontal, la región del cerebro encargada de procesar información y tomar decisiones.
La falta de enfoque genera una disminución en la calidad del aprendizaje y del recuerdo. El experto aconseja concentrarse en una tarea a la vez y dedicar tiempo a desconectar, mediante actividades como la meditación.
Los 4 hábitos cotidianos que más dañan la memoria según los neurocientíficos
El sueño es crucial para consolidar la memoria, pero con el envejecimiento, su calidad tiende a deteriorarse. Se recomienda dormir al menos siete horas diarias ya que es esencial para el correcto funcionamiento cerebral.
Además, es importante seguir una higiene del sueño adecuada, evitando dispositivos electrónicos antes de acostarse y estableciendo una rutina regular para favorecer el descanso profundo.
Los 4 hábitos cotidianos que más dañan la memoria según los neurocientíficos
La memoria episódica, que vincula eventos con su contexto, se ve afectada por la falta de estímulos nuevos. Actividades repetitivas y poco desafiantes generan recuerdos menos duraderos.
Para contrarrestarlo, es recomendable diversificar las actividades diarias, conocer personas nuevas y explorar entornos distintos. Estas acciones estimulan al cerebro y fortalecen la capacidad de formar recuerdos significativos.
- Confianza excesiva en la memoria
Los 4 hábitos cotidianos que más dañan la memoria según los neurocientíficos
El profesor Ranganath afirma que «si intentas recordar los nombres de varias personas a la vez o aprender un idioma, acepta que seguramente sobreestimarás lo que de verdad has retenido”.
Por ello, destaca que practicar activamente la memoria repasando datos importantes es una forma eficaz de consolidar lo aprendido y detectar vacíos en el conocimiento.
Hábitos para cuidar la memoria
Cuidar la memoria implica adoptar estrategias que estimulen el cerebro y promuevan un estilo de vida saludable. Algunos hábitos incluyen:
- Ejercicio físico regular: actividades como caminar, nadar o practicar yoga favorecen el flujo sanguíneo al cerebro, mejorando su rendimiento.
Los 4 hábitos cotidianos que más dañan la memoria según los neurocientíficos
- Alimentación equilibrada: consumir alimentos ricos en antioxidantes, como frutos rojos, nueces y pescado graso, ayuda a combatir el daño oxidativo en las células cerebrales.
- Entrenamiento mental: juegos de lógica, lectura y aprender nuevas habilidades o idiomas son excelentes ejercicios para mantener activa la memoria.
- Socialización: interactuar con otras personas y participar en actividades grupales estimula áreas del cerebro relacionadas con la memoria.
Proteger nuestra memoria es una inversión para el futuro. Incorporar pequeños cambios en nuestra rutina diaria puede marcar la diferencia, permitiéndonos disfrutar de una mente ágil y saludable durante más tiempo.
Esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.
