Última reunión del año para el Banco de Inglaterra (BoE). Todo apunta a que, tras bajar los tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta el 4,75%, en su último encuentro, en esta ocasión hará una pausa, siendo un caso atípico en un momento en el que los bancos centrales están optando por bajar las tasas de referencia. Los analistas creen que «un recorte es un lujo no se puede permitir».
¿Por qué? Los analistas de Berenberg lo tienen claro, la respuesta es: las persistentes presiones sobre los precios. Como explican, la disminución de la competencia por los trabajadores reducirá el crecimiento salarial y la inflación, pero con el tiempo.
De momento, los recientes aumentos en el crecimiento de los salarios y los indicadores adelantados de inflación, junto con las preocupaciones de que el aumento de los impuestos al empleo anunciado en el Presupuesto de Otoño «serán inflacionarios».
Además, la actividad económica ha sido mucho más débil de lo que previó en las proyecciones que publicó hace unas semanas, «pero es poco probable que eso reduzca rápidamente el crecimiento salarial y la inflación», dicen.
Desde la decisión de noviembre, «los datos de salarios e inflación han evolucionado como esperaba el Comité de Política Monetaria. Si bien la actividad ha sido un poco más débil de lo que anticipó», en EY ITEM Club no creen que haya sido lo suficientemente débil como para convencer a la mayoría de los miembros de votar por un recorte.
Para ING, esta actitud más cautelosa se debe a que los datos de inflación de los servicios siguen pareciendo poco útiles y parte de esta rigidez reciente es un legado de la rigidez del mercado laboral que ha contribuido a un crecimiento igualmente persistente de los salarios del sector privado. En su opinión, «hay muy pocas posibilidades» de que el organismo británico vuelva a recortar los tipos en su reunión de este jueves.
«El último informe de empleo de Reino Unido proporciona aún más justificación, si es que se necesitaba alguna, para que el Banco de Inglaterra mantenga los tipos sin cambios en su reunión de esta semana». «Es cierto que estas cifras pueden ser volátiles y es difícil encontrar una razón obvia para el último aumento, pero aumentarán las sospechas entre los ‘halcones’ del Banco de Inglaterra de que el crecimiento salarial no volverá fácilmente a los niveles anteriores al Covid«, aseguran.
Esperan que el próximo recorte de tipos no se produzca hasta febrero. Además, «los mercados financieros creen que apenas habrá tres recortes más en 2025. Hasta ahora, el Banco de Inglaterra ha hecho poco para persuadir a los inversores de lo contrario. A juzgar por la poca comunicación que hemos tenido de los funcionarios en las últimas semanas, parece en general satisfecho con un escenario base que prevé que los recortes de tipos continúen una vez por trimestre durante el próximo año«, afirman.
En Berenberg calculan que habrá dos recortes más de 25 puntos básicos, hasta una tasa terminal del 4,25% en el segundo trimestre del próximo año. «El Comité de Política Monetaria ha dejado en claro que espera relajar la política monetaria gradualmente. Hasta ahora, ha adoptado un ritmo de reducción y mantenimiento, y nuestro pronóstico base supone que esto continuará hasta 2025″, apuntan en Oxford Economics, donde esperan que el ritmo de recortes se desacelere, «en parte porque este período coincidirá con el máximo impacto de las políticas fiscales y comerciales de Trump en la economía global«.
Finalmente, para los analistas de Danske Bank, el BoE llevará a cabo bajadas de tipos en cada reunión a partir de febrero y hasta el segundo semestre de 2025, «donde prevemos una desaceleración en el ritmo de flexibilización a recortes solo trimestrales», lo que deja la tasa bancaria en el 3,25% para finales de 2025.
Pero ven el riesgo de que el enfoque gradual continúe en el primer trimestre con una pausa en la reunión de marzo: «Hasta que los datos lo justifiquen suficientemente, creemos que el Banco de Inglaterra mantendrá una trayectoria constante haciendo una pausa en la reunión de esta semana con la inflación de los servicios y el crecimiento de los salarios aún elevados».