Confidencial. ¿Quiénes son los padres de Rodrigo Riquelme? Te contamos todo sobre su familia

1. Los Riquelme
2. José Manuel Riquelme
3. Alejandro Riquelme
4. Una familia unida por el balón

Rodrigo Riquelme, apodado «Roro» en el ámbito deportivo, es una de las principales aspiraciones del Atlético de Madrid. A sus 24 años, ha sobresalido por su habilidad, empeño y compromiso, atributos que ha cultivado gracias al respaldo incondicional de su familia. Los Riquelme, bajo la dirección de su padre José Manuel, representan un evidente ejemplo de cómo el amor por el fútbol puede transformarse en un vínculo que une generaciones.

Los Riquelme

La familia Riquelme demuestra cómo el deporte puede vincular a las personas y establecer relaciones únicas. Rodrigo Riquelme, apodado «Roro», y su hermano mayor Alejandro, también conocido como «Riqui», han coexistido desde su infancia envueltos por el amor por el fútbol, una pasión que comparten con su padre, José Manuel Riquelme.

Desde sus comienzos en Zaragoza hasta su crecimiento como futbolistas en Madrid, los Riquelme han afrontado múltiples retos y sacrificios, pero siempre con la seguridad de que el fútbol les brindaba una oportunidad inigualable para unirse y desarrollarse como familia.

José Manuel Riquelme

José Manuel Riquelme, padre de Rodrigo y Alejandro, ha jugado un papel crucial en la evolución de ambos hermanos en el ámbito del fútbol. Desde el comienzo, su dedicación a los sueños de sus hijos fue total, ajustando su vida profesional y personal para respaldarlos en cada etapa de su trayectoria profesional.

Los hermanos Riquelme iniciaron su carrera en el fútbol en Zaragoza, ciudad a la que se trasladaron a causa del trabajo de José Manuel. En ese lugar, ambos empezaron su crecimiento deportivo en el club Amistad Zaragoza, donde marcaron sus primeros pasos en el balón. Posteriormente, la familia volvió a Madrid, y los hermanos prosiguieron su crecimiento en equipos como Las Rozas y el Rayo Vallecano, hasta alcanzar el Atlético de Madrid.

Para José Manuel, el fútbol trascendió ser simplemente un deporte: se transformó en un medio para fortalecer vínculos familiares. Como él mismo ha manifestado, “el día del partido representaba un instante único en el que todos estábamos unidos. No solo su compromiso contribuyó a que sus hijos se desarrollaran en el terreno deportivo, sino que también reforzó la confianza y el respeto recíproco en el hogar.

Alejandro Riquelme

Alejandro Riquelme, apodado «Riqui», es el hermano mayor de Rodrigo y, al igual que él, es un jugador de fútbol profesional. Pese a que su carrera cambió de dirección, su impacto en la vida de «Roro» ha sido considerable. Alejandro siempre trazó la ruta para su hermano menor, apoyándolo durante sus primeros años en Zaragoza y posteriormente en Madrid.

Aunque los dos hermanos iniciaron su carrera juntos en el Atlético de Madrid, sus caminos se desvíaron cuando Alejandro optó por indagar en nuevas posibilidades. Después de jugar en equipos como el Rayo Majadahonda y el Alcorcón, Alejandro atravesó el Atlántico para seguir con su trayectoria en el fútbol en Estados Unidos, al mismo tiempo que realizaba estudios en el sector corporativo. A lo largo de su estancia en la nación norteamericana, Alejandro no solo se desarrolló como futbolista, sino también como empresario, fundando una startup relacionada con la moda y la economía circular.

En la actualidad, continúa con su actividad empresarial. A pesar de que sus trayectorias profesionales ya no tienen una relación directa, Alejandro y Rodrigo conservan una relación íntima fundamentada en el respeto recíproco y el amor por el fútbol.

Una familia unida por el balón

Para los Riquelme, el fútbol es más que un simple deporte, es un estilo de vida que los ha vinculado desde tiempos inmemoriales. Desde el abuelo, que condujo a los hermanos a sus primeras prácticas, hasta los padres, todos los integrantes de la familia han jugado un rol crucial en el triunfo de Rodrigo y Alejandro.

Los sacrificios familiares, como las vacaciones programadas para los torneos de los hijos, siempre se interpretaron como una ocasión para disfrutar de tiempo en común. José Manuel lo sintetiza con estos términos: “El fútbol nos ha dado momentos inolvidables como familia, y ha sido una escuela de vida para mis hijos. Gracias a este deporte hemos aprendido a trabajar en equipo, apoyarnos y superar obstáculos juntos”.