Aunque ahora parece que ya lo hemos dejado atrás, lo cierto es que la situación meteorológica en Catalunya de hace unos meses era bastante preocupante. La falta de lluvia en el territorio catalán provocó que el pasado 1 de febrero el Govern de la Generalitat tuviera que activar la situación de emergencia por sequía en Catalunya después de que la reserva de agua cayera por debajo del límite de los 100 hm3.
No obstante, tras las lluvias del mes de junio, el Govern decidió levantar la fase de emergencia en el sistema Ter-Llobregat, que abastece a unos seis millones de personas del área metropolitana de Barcelona y parte de Girona, y flexibilizar las restricciones.
Aunque lo que ha marcado el paso de los días este último mes ha sido el frío, también ha habido espacio para las fuertes lluvias en Catalunya. Lo más destacado fue el chaparrón del pasado jueves, cuando las nubes descargaron con fuerza en el territorio. Y eso se ha notado en forma de una ligera mejoría en las reservas de agua.
Según datos de la Agència Catalana de l’Aigua, este miércoles 18 de diciembre, las reservas en cuencas internas se sitúan en el 33,99% de su capacidad. El volumen total de los pantanos en Catalunya se sitúa ahora en los 236,02 hm3.
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