El juez Juan Merchan, que lidera el caso contra el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, por presunto soborno a la exactriz de cine porno Stephanie Clifford, conocida como ‘Stormy Daniels’, ha dictaminado este lunes que el también exmandatario no tiene inmunidad presidencial en el caso, después de que su equipo legal intentara archivarlo basándose en un fallo histórico del Tribunal Supremo.
La defensa de Trump sostuvo que los fiscales presentaron pruebas durante su juicio que estaban protegidas por la inmunidad presidencial del Supremo, pero Merchan ha asegurado que «las pruebas relacionadas con las reclamaciones preservadas se relacionan enteramente con conducta no oficial y, por tanto, no reciben protección de inmunidad».
Así, ha aclarado que, según el fallo del Supremo, Trump debería recibir amplia inmunidad por sus actos oficiales durante su mandato, extremo que no significa que la condena deba ser desestimada, puesto que la evidencia presentada no está relacionada con su conducta como presidente.
«Este tribunal concluye que, si hubo un error en la introducción de la prueba impugnada, dicho error fue inofensivo a la luz de la abrumadora evidencia de culpabilidad. Incluso si este tribunal determinara que la prueba impugnada constituye actos oficiales (…), lo que no es así, la petición del acusado seguirá siendo denegada, ya que la prueba impugnada constituye un error inofensivo y no se ha producido ningún error en el modo de procedimiento», ha indicado en el fallo, de más de 40 páginas.
En su decisión, el juez ha repasado los testimonios que los abogados de Trump afirmaron que no deberían haberse escuchado en el juicio debido a la inmunidad, incluidos los de la exasesora y antigua jefa de comunicación Hope Hicks y los de la exasistente personal Madeleine Westerhout, así como los de su exabogado personal Michael Cohen. «(Es) lógico y razonable concluir que si el acto de falsificar registros para encubrir los pagos de modo que el público no se enterara es decididamente un acto no oficial, entonces también deberían ser no oficiales las comunicaciones para promover ese mismo encubrimiento», ha escrito Merchan.
El portavoz de campaña de Trump, Steven Cheung, que ha sido elegido director de Comunicaciones de la Casa Blanca para la próxima Administración, ha considerado que la decisión de Merchan «es una violación directa de la decisión del Supremo sobre inmunidad y otra jurisprudencia», tal y como recoge la cadena de televisión estadounidense CNN.
Trump fue condenado en abril por un total de 34 cargos, cuando aún no estaba siquiera confirmado como candidato oficial del Partido Republicano a la Casa Blanca. El juez, que aplazó ‘sine die’ la vista en la que se conocerá si finalmente es condenado a pena de cárcel, le responsabilizó de falsificación documental para ocultar un pago de 130.000 dólares a Daniels, a la que pagó para que no hablase de una supuesta relación extramatrimonial.
El Tribunal Supremo dictaminó que los expresidentes tienen inmunidad ante el enjuiciamiento por actos oficiales, señalando que las pruebas relacionadas con el trabajo de Trump como presidente no podía utilizarse en el juicio. Así, la defensa del magnate argumentó que el fallo del máximo tribunal del país significaba que la condena debía ser anulada y la acusación desestimada, argumentando que el juicio incluyó testimonios de ex personal de la Casa Blanca.