La firma cibernética, conocida por su software espía Graphite, será adquirida por AE Industrial Partners, aunque seguirá operando en Israel.

La venta de Paragon destaca su liderazgo en ciberseguridad

La startup israelí de inteligencia cibernética Paragon Solutions, que cuenta con el respaldo del ex primer ministro Ehud Barak, será adquirida por la firma estadounidense AE Industrial Partners. Aunque los detalles financieros del acuerdo no han sido oficialmente revelados, se estima que el valor inicial supera los 500 millones de dólares, con posibilidades de alcanzar los 900 millones, dependiendo de ciertos hitos futuros.

Según reportes, Paragon continuará operando desde Israel tras la transacción. Hasta ahora, ni AE Industrial Partners ni Paragon han emitido declaraciones oficiales sobre la venta, a pesar de las solicitudes de comentarios realizadas por The Times of Israel.

Fundada en 2019, la compañía se ha consolidado como un competidor destacado frente a NSO Group, la polémica firma israelí creadora del software Pegasus. Paragon ofrece herramientas cibernéticas avanzadas y éticas para combatir amenazas digitales, destacándose por su producto estrella, Graphite.

Datos clave sobre la venta de Paragon Solutions

  • El acuerdo podría alcanzar un valor máximo de 900 millones de dólares si se cumplen metas específicas.
  • Entre sus clientes se encuentran agencias gubernamentales como la DEA y el Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU.
  • Graphite, su software espía, permite extraer datos de aplicaciones cifradas como WhatsApp, Telegram y Signal.
  • Paragon está respaldada por firmas como Battery Ventures y Red Dot.

Paragon y su relevancia en el sector de ciberinteligencia

La startup tiene su sede en Tel Aviv y fue fundada por Ehud Schneorson, excomandante de la unidad de inteligencia 8200 de las Fuerzas de Defensa de Israel, junto a Idan NurickIgor Bogudlov y Liad Abraham. En su junta directiva figura el ex primer ministro Barak, quien ha sido un importante apoyo para la empresa desde su creación.

Paragon se describe como una compañía que ofrece soluciones cibernéticas avanzadas, diseñadas para abordar amenazas intratables. Además de su software Graphite, también proporciona capacitación y análisis de infraestructura crítica para ayudar a mitigar riesgos cibernéticos.

El software Graphite, en particular, es una herramienta regulada que permite a los usuarios, incluidos gobiernos, recopilar y analizar datos desde dispositivos móviles hasta la nube. Su capacidad de extraer información de aplicaciones de mensajería cifrada lo ha convertido en un recurso clave para las agencias de seguridad.

Entre sus principales clientes se encuentra el gobierno de Estados Unidos, que en septiembre otorgó a Paragon un contrato de 2 millones de dólares a través del Departamento de Seguridad Nacional para proporcionar soluciones cibernéticas personalizadas.

Relación entre Paragon y las agencias gubernamentales

El contrato más reciente no es el único vínculo de Paragon con la administración estadounidense. De acuerdo con The New York Times, la DEA ha estado utilizando el software Graphite como parte de sus investigaciones en curso. Esto demuestra la confianza de las autoridades en la eficacia de la herramienta.

Sin embargo, la creciente dependencia de herramientas cibernéticas como Graphite ha coincidido con medidas más estrictas por parte del gobierno de EE. UU. para regular el uso de este tipo de software, especialmente después de los escándalos relacionados con Pegasus, desarrollado por NSO Group.

En noviembre de 2021, Estados Unidos incluyó a NSO en una lista negra por presunta participación en actividades cibernéticas maliciosas. Se ha acusado a esta empresa de permitir que gobiernos extranjeros usen su software para espiar a funcionarios, periodistas y activistas.

Estas medidas resaltan la importancia de la regulación en el sector, algo que Paragon parece haber tomado en cuenta con la creación de herramientas enfocadas en el cumplimiento ético y legal.

El impacto de Pegasus y la comparación con Paragon

El software Pegasus de NSO ha sido señalado por múltiples abusos, como la activación remota de cámaras y micrófonos de dispositivos móviles para recopilar información. Su uso ha sido vinculado a violaciones de derechos humanos y espionaje dirigido contra disidentes y periodistas.

Gobiernos de países como Arabia Saudita, Marruecos e India han sido acusados de emplear Pegasus para espiar a activistas y opositores. Estos escándalos han llevado a un escrutinio global sobre el uso de herramientas de ciberinteligencia.

Paragon, en cambio, busca posicionarse como una alternativa ética y regulada, promoviendo el uso legítimo de su software espía Graphite. Este enfoque podría ser clave para evitar controversias similares y garantizar su permanencia en el mercado internacional.

La venta a AE Industrial Partners marca un nuevo capítulo para la startup, que ahora buscará expandir su alcance mientras mantiene su base de operaciones en Israel.

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