El teléfono móvil se ha convertido en una herramienta fundamental en nuestra vida cotidiana. La tecnología ha evolucionado a pasos agigantados, y el ‘smartphone’ ha adoptado una enorme cantidad de funciones, y ya lo utilizamos para trabajar, comprar, leer y muchas más cosas que han relegado a un papel secundario su tarea principal: realizar llamadas.
Por eso, es vital tener el dispositivo con batería. Cuando nos damos cuenta de que el porcentaje está cercano al 0%, buscamos de forma desesperada un enchufe donde poner el terminal a cargar. No obstante, hay un pequeño truco que puede alargar la vida útil de la batería y, por ende, hacer que dure mucho más.
Este pequeño consejo reside en una acción en la que, seguramente, nunca habrás reparado. Y tiene que ver con el orden en el que conectamos el cable. ¿Lo pones primero en el móvil o en el enchufe? Los expertos lo tienen claro.
Lo recomendable es conectar, en primer lugar, el enchufe a la corriente. Esto provoca que la tensión eléctrica llegue de forma más controlada y la carga de la batería sea mucho más sana. Sin embargo, si normalmente colocas primero el cable en el móvil, es posible que la batería, con el tiempo, se acabe resintiendo.
Las consecuencias de este último acto son mínimas en el corto plazo, pero las posibilidades recibir sobrecargas de electricidad en el terminal son más altas. Dicho esto, hay otras formas de proteger la salud de tu batería, como desconectarlo de la electricidad una vez llegue al 100%, evitar sobrecalentamientos o tratar de mantener la batería entre el 20% y el 80%.