Bahar ha llegado a casa de su madre, Gülçiçek, emocionada y con las manos llenas de regalos. Durante muchos años, la madre de Umay y Aziz no había podido comprarle nada a su madre con su propio dinero, ya que dejó de lado la medicina cuando se quedó embarazada de su primer hijo. Sin embargo, después de tanto tiempo, Bahar ha cumplido su sueño de convertirse en residente y ha querido sorprender a su madre.

Entre los regalos, los más especiales han sido las bolsitas de pistachos, que siempre han sido los favoritos de ambas. Esos pistachos le han traído a Gülçiçek recuerdos de cuando Bahar era pequeña y las dos los compartían. Al verlos, la mujer no ha podido evitar emocionarse.

Bahar le ha dicho a su madre: «Siempre nos has cuidado a mí y a tus nietos. Quiero que ahora empieces a disfrutar de la vida sin tener que trabajar tanto». Ambas se han abrazado con cariño.

Orgullosa de su hija, Gülçiçek le ha recordado que puede cumplir todo lo que se proponga y, sobre todo, se siente muy feliz por ser su madre. Sin duda, Bahar tiene un gran corazón.

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