Entre brindis y brindis, en el PP de Madrid se ha celebrado esta noche la llegada de la Navidad con algo de Franco y mucho de corrupción ajena. Este año sin cestas de fruta, el icono del año pasado en el preludio de unas elecciones europeas y símbolo de cómo la política nacional invade la madrileña y viceversa. Este final de 2024 no ha sido distinto en eso. De Víctor de Aldama a Koldo y de José Luis Ábalos a Pedro Sánchez, pasando por Begoña Gómez. Entre Isabel Díaz Ayuso y Alberto Núñez Feijóo los han nombrado a todos sobre el escenario: han sido los convidados de la tradicional cena que organiza el PP regional acompañado del presidente del partido.
La presidenta del PP de Madrid ha subido al escenario sabiéndose en casa, como anfitriona de la «segunda familia» del cerca de millar de asistentes entre alcaldes, diputados, senadores, autoridades y militantes del PP. Y le ha puesto humor a su discurso, como si de un monólogo se tratara mientras arremetía contra Sánchez y los distintos asuntos judiciales que le rodean. «No hay pan para tanto chorizo«, ha dicho a un público que ha recibido el comentario entre risas.
Y ha continuado con una suerte de relato en el que ha relacionado todos los casos y asuntos de supuesta corrupción que se investigan en los tribunales. Con humor ha soltado que «el piso de Aldama es el único que se ha entregado del plan de vivienda de Sánchez en estos seis años«. «Un piso franco«. Más risas y rostro irónico. Y ha añadido que también se ha entregado otro, «el de la sobrina de Ábalos, que luego resultó que no tenía una sobrina sino bastantes». E igual que ha hecho hoy a lo largo del día en varias ocasiones, ha vuelto a deslizar que no descartaría que desde el Gobierno se esté ya pensando en un indulto al exministro socialista si los tribunales lo condenan. En definitiva, tras resumir a su manera las imputaciones que rodean al presidente, ha concluido que «esto no lo tapa ni Franco».
Lejos quedaron las pullas que la formación nacional y regional se lanzaban en este evento. Ya el año pasado Isabel Díaz Ayuso y Alberto Núñez Feijóo mostraron su sintonía, uno comiendo fruta y haciendo suyo el eslogan de campaña de ella (ganar con ganas) – y que ha vuelto a repetir esta noche- y la otra poniendo entonces a todo su «ejército» de Madrid a disposición de Feijóo para las europeas que llegaban después.
A 27 kilómetros de la Puerta del Sol, en el Palacio de Negralejo situado en el municipio de Rivas-Vaciamadrid, entre jarras de agua de Madrid y vinos, esta vez, de Rueda y Rioja, y con un precio por comensal que este año ha subido hasta los 50 euros, Feijóo ha buscado la complicidad de Ayuso al recordar que ya «nadie» en el Gobierno habla de su supuesta mala relación, «quizás porque están «demasiado ocupados».
Feijóo ha compartido con sus militantes un propósito para el Gobierno y su partido, «que no vuelvan a delinquir en 2025, con eso empezaríamos bien el año». Y en casa de Ayuso, ha señalado que cree que «Sánchez no soporta a Ayuso» porque no soporta lo que representa Madrid y lo ha puesto, en cambio, como ejemplo a seguir. «No me voy a conformar con que España se quede sumida en la decadencia, quiero que se parezca a Madrid (…) como lugar generador de riqueza».
El líder del PP ha terminado pidiendo que en 2025 su partido pueda seguir demostrando que es “el mejor antídoto frente al pésimo Gobierno que padece nuestro país”.