A tres jornadas de finalizar la primera vuelta, y a dos semanas para que el mercado de invierno dé la posibilidad de fortalecer plantillas durante el mes de enero, el Levante no renuncia a pulir su equipo con tal de dotarle de las herramientas necesarias para ascender a Primera División. Los de Calero se han mostrado competitivos y con recursos para residir en la zona noble de la tabla, pero, conscientes de que la Segunda División es larga, ampliar el abanico de posibilidades dentro de su conjunto es un escenario que no quieren descartar a pesar de las limitaciones económicas, incapaces de dar un golpe de aire fresco al equipo en forma de refuerzo.
Mientras el talento abunda en el centro del campo, y la delantera carbura a base de aportaciones goleadoras, la defensa del Levante anda justa de efectivos. Sobre todo, en el eje de la retaguardia, donde Dela, Unai Elgezabal y Jorge Cabello pugnan por dos puestos en la zona central. Pudieron ser cuatro, pero la falta de espacio en las cuentas económicas del Ciutat de València impidieron la incorporación del futbolista del Zaragoza Jair Amador. Sin embargo, el nombre del defensor, que militó en el filial del Levante durante la temporada 2015/2016, sigue escrito en la lista de intereses.
Tal y como apunta El Periódico de Aragón, el central, de ascendencia caboverdiana, es objeto de deseo en Segunda División y el club de Orriols todavía lo pretende. No es el único en la categoría de plata: Burgos, quien más insiste en sus servicios, y Eldense, apareciendo en las últimas semanas en su lista de candidatos para marcharse de La Romareda, andan tras la pista del exgranota. No obstante, la prioridad de Jair Amador pasa por seguir su trayectoria en el Ciutat de València a la espera de resolver el medio año que le resta de contrato. Pese a ello, el Levante no tiene espacio para añadir futbolistas a su plantilla. Solo las posibles salidas abrirían un espacio todavía por determinar, sin renunciar a otras vías para habilitar margen.