Luis Alberto Escolano, el socio del comisionista Víctor de Aldama cuyas empresas en Calatayud están siendo registradas en la mañana de este lunes, es natural de Ricla y descendiente de una familia de constructores que levantó en este municipio de 3.000 habitantes de la comarca de Valdejalón varias urbanizaciones y creó una fortuna «desde cero», no exenta de dificultades y quiebras por el camino.
Conocidos como los Perdigueros, su trayectoria empresarial ha estado habitualmente vinculada a la construcción y, en parte, a la hostelería. Según ha podido saber este diario, Luis Alberto Escolano vivía en Ricla, después se trasladó a Calatayud y ahora reside en el paseo de la Castellana de Madrid, algo que sigue llamando la atención de sus convecinos riclanos, donde las noticias sobre su presunta implicación con Aldama corrieron como la pólvora.
A pesar de las dificultades económicas que pasaron hace décadas, Escolano siguió su camino en Calatayud y después en Madrid, con varias empresas vinculadas a la construcción y rehabilitación de edificios. Varias de ellas radicadas en Calatayud, y otras en la capital española.
El restaurante que restauró Luis Alberto Escolano, antes conocido como Las Ramblas y después, Los Perdigueros. / E. P. A.
Además de construir varias urbanizaciones en Ricla, la familia restauró el restaurante Las Ramblas, que pasó a llamarse Los Perdigueros, aunque el negocio que tuvo que cerrar al no obtener el rendimiento esperado.
Con todo, el ahora investigado por la UCO sigue vinculado con el pueblo que le vio nacer y regresa a sus calles cada cierto tiempo.