Incursiones aéreas israelíes atacaron objetivos militares en Tartus tras la caída del régimen de Assad, según informes locales y monitores internacionales.

Ataques de Israel en Tartus

Intensos bombardeos alcanzaron sitios estratégicos en Tartus

En horas de la madrugada del lunes, se reportaron fuertes ataques aéreos israelíes en la región costera de Tartus, Siria. Según medios locales y monitores, las incursiones habrían tenido como objetivo instalaciones militares. Imágenes difundidas en redes sociales muestran explosiones atribuibles a los bombardeos.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR), una organización que supervisa la guerra sirio, informó que los ataques afectaron principalmente unidades de defensa aérea y depósitos de misiles tierra-tierra. Además, calificaron estas incursiones como “los bombardeos más intensos en la costa siria desde el inicio de las operaciones israelíes en 2012”. Sin embargo, este reporte no ha sido verificado de manera independiente.

Hasta el momento, el ejército israelí no ha emitido declaraciones sobre estos ataques. Por su parte, analistas destacan que los bombardeos forman parte de una campaña más amplia contra activos estratégicos del ejército sirio, especialmente tras la caída del régimen de Bashar al-Assad el pasado 8 de diciembre.

Datos clave sobre los recientes ataques israelíes en Siria

  • Objetivos principales: depósitos de misiles, defensas aéreas, armas químicas y bases militares clave.
  • Región atacada: Tartus, en la costa siria, considerada una zona estratégica por su cercanía al Mediterráneo.
  • Campaña activa desde 2012: los ataques israelíes en Siria comenzaron hace más de una década.
  • Porcentaje de destrucción: Según Israel, el 80 % de las capacidades militares sirias han sido destruidas.

Israel intensifica sus acciones tras la caída del régimen de Assad

Los ataques recientes son parte de una estrategia israelí destinada a evitar que armamento sofisticado caiga en manos de grupos hostiles. Tras el colapso del régimen sirio el pasado 8 de diciembre, el gobierno israelí inició operaciones para destruir activos militares estratégicos, incluyendo armas químicas, bases aéreas y navales.

El ejército israelí señaló la semana pasada que ha neutralizado el 80 % de las capacidades militares del ejército sirio y aseguró que continuará actuando para garantizar la seguridad en la región. Sin embargo, esto ha generado tensiones con el nuevo liderazgo sirio, encabezado por el grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS).

Abu Mohammed al-Golani habla en la Mezquita Omeya en Damasco, el 8 de diciembre de 2024. (Foto AP/Omar Albam)

En una entrevista reciente, el líder de HTS, Ahmad al-Sharaa, conocido como Abu Mohammed al-Julani, afirmó que las acciones de Israel cruzaron “líneas rojas”. Aunque criticó las incursiones, también aseguró que el nuevo gobierno de Siria no representará una amenaza directa para Israel y buscará la estabilidad interna.

Reacciones y tensiones ante los ataques en territorio sirio

El líder de HTS destacó que Siria, tras años de guerra civil, está enfocada en la reconstrucción y la estabilidad. Durante su declaración, intentó calmar las preocupaciones israelíes, indicando que no se permitiría el restablecimiento de fuerzas iraníes en territorio sirio. Sin embargo, advirtió sobre una posible escalada si los ataques aéreos continúan.

Además de las operaciones aéreas, Israel tomó control temporal de una zona de amortiguación en los Altos del Golán, un área patrullada por Naciones Unidas desde 1974. Israel aseguró que esta medida busca garantizar la seguridad fronteriza y será levantada una vez que la región sea considerada segura.

Las relaciones entre Israel y Siria han estado marcadas por un estado de guerra permanente desde 1948, sin que exista hasta la fecha un reconocimiento diplomático. El colapso del régimen de Assad podría abrir nuevas oportunidades, pero también plantea riesgos significativos de desestabilización en la región.

Impacto regional del vacío de poder en Siria

El derrocamiento del régimen de Bashar al-Assad, que mantuvo el poder durante más de cinco décadas, ha dejado un vacío político considerable en Siria. Si bien algunos lo ven como una oportunidad histórica para redefinir las relaciones regionales, persisten temores de que el caos genere un resurgimiento de actividades terroristas.

Israel, por su parte, se mantiene alerta ante cualquier posibilidad de que grupos armados o actores hostiles utilicen el debilitamiento del ejército sirio para establecerse en la región. Las operaciones militares en Tartus y otras zonas buscan minimizar ese riesgo.



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