Las toallas deben cambiarse regularmente para mantener un nivel adecuado de higiene. La frecuencia con la que debes cambiarlas puede variar según diversos factores, como el uso que les des y tus preferencias personales en términos de limpieza.
Las toallas de baño, por ejemplo, se recomienda cambiarlas cada tres o cuatro usos. Sin embargo, la cosa cambia cuando se trata de tirarlas, pues el tiempo aumenta a varios años.
Es importante tener en cuenta que con el tiempo y el uso constante, las toallas tienden a desgastarse. Pueden perder su suavidad, volverse ásperas, deshilacharse o desarrollar manchas difíciles de eliminar. Estos signos son indicadores de que es hora de considerar reemplazar la toalla.
Para prolongar la vida útil de tus toallas, es recomendable seguir algunas prácticas de cuidado, como lavarlas regularmente con detergentes suaves, evitar el uso excesivo de suavizantes de telas, secarlas adecuadamente después de cada uso y almacenarlas en un lugar limpio y seco. Estos cuidados ayudarán a mantener las toallas en mejores condiciones durante más tiempo.
Tres ideas creativas para reutilizar tus toallas
- Zapatillas para el baño. Necesitarás suelas de las zapatillas que ya no uses, que servirán de plantilla para recortar porciones de toallas de la misma forma. A continuación, fíjalos a la goma con un pegamento adecuado y deja que se sequen.
- Hacer guantes de cocina. Si es lo suficientemente gruesa tendrás que utilizar tus propios guantes como plantilla. Dibujando su forma en un trozo de cartón, deberás recortar partes de la toalla y dejar unos milímetros para la costura. Por último cose las dos partes.
- Guante para fregar. Cuando se exfolia la piel en la ducha, la ayuda de un guante puede ser muy útil. Solo tienes que seguir las mismas instrucciones que en el paso anterior.