La primera fase de Replicator busca desplegar miles de sistemas autónomos en combate para julio de 2025, según informó el Pentágono.
El Pentágono fija julio de 2025 para cumplir sus objetivos
La iniciativa Replicator, impulsada por la subsecretaria de Defensa Kathleen Hicks, tiene como objetivo entregar miles de plataformas autónomas y económicas en múltiples dominios de combate. Según indicó el 12 de diciembre Aditi Kumar, subdirectora de la Unidad de Innovación de Defensa, el proyecto, que comenzó en septiembre de 2023, se desarrolla dentro del cronograma previsto y se espera que finalice en julio de 2025.
Durante un evento en el Hudson Institute, Kumar afirmó que el proyecto está en condiciones de cumplir con sus objetivos en los próximos ocho meses. “Nuestra empresa de adquisiciones y los proveedores comerciales están trabajando a toda velocidad para llevar estos sistemas desde las líneas de producción hasta las manos de los combatientes”, declaró.
Además de desarrollar estas plataformas autónomas, Replicator tiene el propósito de optimizar y acelerar los procesos de adquisición del Pentágono. Kumar señaló que cumplir con los plazos establecidos representa un indicador positivo en ese ámbito.
Detalles clave sobre el desarrollo de Replicator
- Replicator es una iniciativa de dos años que busca entregar miles de sistemas autónomos antes de julio de 2025.
- La segunda iteración del programa, denominada Replicator 2, estará enfocada en capacidades anti-drones.
- El Pentágono trabaja en paralelo en ambas fases, aplicando lecciones aprendidas de la primera campaña.
- La experiencia en la guerra de Ucrania ha influido en los ajustes de diseño y software del proyecto.
Replicator 2 se centrará en capacidades anti-drones
En septiembre de este año, Kathleen Hicks anunció la segunda fase del proyecto, denominada Replicator 2. Esta nueva etapa tiene como objetivo replicar el modelo inicial, pero centrado en desarrollar capacidades anti-drones. Kumar confirmó que ambas fases del programa están siendo ejecutadas de manera simultánea.
Una de las principales lecciones aprendidas de la primera fase ha sido la importancia de mantener una comunicación constante con la industria. Kumar subrayó la necesidad de ser claros con los proveedores sobre “qué es exactamente lo que buscamos” y los plazos de entrega. Ejemplo de esto es la estrategia del Pentágono anunciada recientemente por Lloyd J. Austin III, enfocada en contrarrestar sistemas no tripulados.
Para reforzar esta comunicación, funcionarios de la Unidad de Innovación de Defensa (DIU) han realizado mesas redondas con representantes de la industria y con inversores, detallando las capacidades y sistemas que serán priorizados en Replicator 2. “Esto nos permitirá acelerar rápidamente junto al sector comercial”, indicó Kumar.
Principales desafíos y aprendizajes del proyecto Replicator
Otro aprendizaje clave ha sido abordar los problemas más complejos desde el inicio, especialmente aquellos relacionados con el desarrollo de software. En el caso de Replicator 1, los esfuerzos se han concentrado en mejorar la autonomía colaborativa y el comando y control, aspectos que también representan un desafío significativo para Replicator 2.
Kumar destacó, además, la importancia de mantener una comunicación abierta y anticipada con el Congreso para asegurar el respaldo necesario al proyecto. Según explicó, el equipo de la DIU ha llevado a cabo reuniones en el Capitolio para explicar las capacidades y objetivos de Replicator 2, buscando el apoyo político y financiero temprano.
Influencia de la guerra en Ucrania en el desarrollo de Replicator
Al ser consultada sobre las lecciones aprendidas de la guerra en Ucrania, Kumar mencionó que la guerra ha puesto de manifiesto la necesidad de actualizar el software de los sistemas en periodos cada vez más cortos. Esto ha influido directamente en los enfoques adoptados tanto en Replicator 1 como en Replicator 2.
Según Kumar, las actualizaciones rápidas y constantes de software son esenciales para enfrentar los retos de los sistemas autónomos en combate. Estas experiencias están guiando el desarrollo de las nuevas plataformas para garantizar que cumplan con las demandas operativas del futuro.
Actualizaciones de software y lecciones aprendidas de Ucrania
El Pentágono ha aprendido valiosas lecciones de la guerra en Ucrania, particularmente sobre la necesidad de actualizar software en plazos de tres a cuatro semanas. Aditi Kumar señaló que este ritmo, aunque rápido y costoso, resulta esencial para mantener la relevancia tecnológica en escenarios de combate. “Históricamente, el Pentágono no ha financiado software de manera agresiva ni ha implementado actualizaciones rápidamente. Eso debe cambiar con inversiones significativamente mayores”, afirmó.
Este enfoque no solo permitirá actualizaciones más ágiles, sino que también ayudará a aliviar la reticencia de los servicios a comprometerse con nuevos sistemas. Según Kumar, esta reticencia se debe al temor de que las tecnologías o amenazas evolucionen más rápido que los sistemas adquiridos.
Otro desafío clave identificado en el desarrollo de sistemas autónomos como Replicator es asegurar la colaboración efectiva entre estos sistemas y los aparatos de comando y control, permitiendo una interacción conjunta y mejor conocimiento situacional.
Avances y nuevos desarrollos del programa Replicator
- Las actualizaciones de software se están acelerando para responder más rápidamente a las demandas del campo de batalla.
- Un “segundo tramo” de sistemas, conocido como Replicator 1.2, ha sido anunciado con despliegue previsto en agosto de 2025.
- El diseño modular y la arquitectura de sistema abierto se están priorizando para aumentar la flexibilidad y reducir riesgos.
- Más del 75 % de los contratistas seleccionados para Replicator son empresas no tradicionales de defensa.
El papel de la Fuerza Aérea en el programa Replicator
El 13 de noviembre, Kathleen Hicks anunció el inicio de un “segundo tramo” del programa Replicator, conocido como Replicator 1.2, que incluye la participación de la Fuerza Aérea. Este tramo busca complementar el primer grupo de sistemas seleccionados, cuyo despliegue está programado para principios de 2024. El nuevo objetivo es tener todos los sistemas listos para agosto de 2025.
En esta nueva etapa, el vehículo de prueba Enterprise (ETV, por sus siglas en inglés) de la Fuerza Aérea será desarrollado en colaboración con la DIU y varios proveedores, incluyendo Anduril Industries, Integrated Solutions for Systems, Inc., Leidos Dynetics y Zone 5 Technologies. Según el Pentágono, los prototipos seleccionados se acelerarán hacia la producción en escala.
El general James Slife, vicejefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, destacó que el diseño modular y la arquitectura abierta del ETV lo convierten en una plataforma ideal para probar nuevas capacidades, reducir riesgos y explorar opciones de empleo de sistemas de armas.
Replicator amplía su alcance con innovaciones y contratistas no tradicionales
Replicator sigue eliminando barreras a la innovación dentro del Pentágono. Hicks resaltó que más de 500 empresas fueron evaluadas para contratos en el marco del programa, y más de 30 obtuvieron contratos. De ellas, un 75 % son contratistas de defensa no tradicionales, lo que demuestra el compromiso del programa por incorporar nuevas perspectivas e innovaciones tecnológicas.
En cuanto a la inclusión de la Fuerza Aérea en la segunda iteración de Replicator (Replicator 2), aún no se ha confirmado su participación, aunque los funcionarios creen que existe interés por parte del servicio. Este interés se debe a la creciente necesidad de la Fuerza Aérea de asumir misiones de defensa aérea y contra sistemas no tripulados (UAS). Según el secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall, el servicio está preparado para asumir la defensa aérea como una misión orgánica, dada la falta de recursos disponibles por parte del Ejército.
Preparativos futuros en el Pentágono y la Fuerza Aérea
En un evento reciente de la Asociación de la Fuerza Aérea (AFA) el 11 de diciembre, Ravi Chaudhury, subsecretario de la Fuerza Aérea para energía, instalaciones y medio ambiente, adelantó que se están considerando futuros desarrollos relacionados con el programa. “Estamos ocupados definiendo cómo será el futuro”, declaró. Añadió que se está deliberando intensamente sobre este tema en el Pentágono y que próximamente se podría realizar un anuncio oficial.
Con esta visión estratégica y avances tecnológicos en marcha, el Pentágono y la Fuerza Aérea trabajan para enfrentar los desafíos del futuro, maximizando las capacidades autónomas y de defensa aérea en los próximos años.