El comercio por Internet ha revolucionado la forma de comprar. La oferta es tal que podemos encontrar prácticamente cualquier cosa, incluso separadores para los dedos de los pies.
Los especialistas del Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) explican que los separadores de dedos son dispositivos “que se utilizan para mejorar la alineación de los dedos en toda su estructura, huesos y partes blandas”.
Y es que en algunas ocasiones esta alineación de los dedos se pierde a causa de diferentes patologías en los miembros inferiores, ocasionando problemas al caminar, calzarse y dolor en los pies. Cristina Pedroche ha sido una de las primeras que ha popularizado estos separados de pies, como ella misma ha compartido en sus redes sociales.
¿Para quién están indicados los separadores?
Una vez aclarado su uso, es conveniente hablar de si realmente funcionan. Pues bien, los podólogos valencianos señalan que, si bien los separadores de dedos pueden conferir algunos beneficios mediante su uso continuado, es importante tener en cuenta algunas directrices para que sean efectivos.
Lo primero que aclara la podóloga y vicepresidenta del ICOPCV María Lozano de la Hoz es que estos dispositivos solo funcionan durante los periodos de actividad. “Los separadores, sólo mientras están puestos y caminamos mejoran y optimizan la función de los dedos desviados. En este sentido, mejoran la orientación articular y la funcionalidad de las partes blandas. Por eso, su uso en reposo no genera ningún beneficio”.
Los separadores únicamente tienen una acción correctora durante el crecimiento infantil. / FREEPIK
Esto, en cuanto a la mejora de la funcionalidad de las extremidades. Pero en cuanto a la capacidad de corregir las desviaciones de los dedos, la experta advierte de que “los separadores únicamente tienen una acción correctora durante el crecimiento porque va tutorizando la posición del dedo mientras este se desarrolla».
- «Por tanto, sólo previenen y ayudan a corregir, muchas veces acompañados de otros tratamientos, en niños que no han finalizado su desarrollo”.
Junto a esto, los podólogos añaden el beneficio que produce su uso a algunas personas con patologías en los pies. En estos casos, el uso de los separadores mientras se camina tienen una acción protectora de las estructuras digitales ya desviadas y ayudan a que no se lesionen más a causa de esta desviación.
- “Fuera de estos usos, los separadores no son más que un estorbo a los dedos que deben permanecer libres y con espacio suficiente”, asegura María Lozano de la Hoz. “Las correcciones en adultos no existen, dado que los huesos ya están desarrollados y caminar con dispositivos entre los dedos puede ser peligroso si no son dispositivos a medida diseñados por un podólogo”.
Los separadores solo deben usarse con la supervisión de un podólogo. / P0todd0p. Wikimedia Commons.
Usarlos siempre baja supervisión de un podólogo
Solo con una simple consulta en Internet podemos ver que este tipo de artículos se puede comprar en casi cualquier sitio, incluso en algunas tiendas físicas. Pero los expertos en podología advierten que comprar estos separadores de dedos de formato estándar no es una buena idea.
En primer lugar, porque seguramente no se ajustan ni a la talla, ni a la alineación de los dedos, ni a la función de cada pie. Y todo ello puede generar muchos problemas como presiones, roces, estrangulamientos y abrasiones digitales.
“A nadie se le ocurre ir al supermercado a comprarse la primera ortodoncia que tengan a la venta, cada alineación es personal e individual, de la misma manera que lo es en los pies”, señala la vicepresidenta del ICOPCV.
Además, la experta advierte de que existen diferentes tipos de separadores en función de la patología concreta que se trate y las condiciones concretas de cada paciente porque hay casos en los que, ante la misma patología, el mismo separador no está igual de indicado para un paciente que para otro. Esto dependerá del diagnóstico realizado por un profesional de la podología.
Por último, y en relación a la idoneidad o no de entrenar descalzos, los podólogos han señalado que, en términos generales, una persona sana puede entrenar descalza y obtener ciertos beneficios por ello.
Sin embargo, hay que ser cauteloso en el caso de que exista alguna patología y en este caso es esencial que el profesional aconseje las indicaciones adecuadas específicas a cada paciente.
