Desde el pequeño comercio hasta las carreteras, pasando por el impacto medioambiental, la recuperación de la actividad en los centros sanitarios dañados o el coste de los centros educativos destruidos, es difícil calcular el impacto económico que la DANA ha tenido en las zonas afectadas. Pero, un mes y medio después, instituciones y agentes económicos van pudiendo cuantificar a cuánto asciende el agujero que ha dejado la tragedia en las cuentas de las administraciones y de las empresas, y a cuánto deberían, por tanto, ascender las ayudas para paliar sus efectos. Hace ya unas semanas, el Consejo General de Economistas ya dio una primera cifra global: 16.600 millones de euros en daños, el 1,3% del PIB nacional. Unos días después, el Gobierno de España, que había aprobado hasta entonces ayudas por 14.373 millones de euros, aprobó un tercer paquete de ayudas para igualar esa estimación de los economistas. Así, las ayudas del Gobierno central para hacer frente a las consecuencias económicas de la DANA ascienden, hasta la fecha, a esos 16.600 millones de euros. Las de la Generalitat, de momento, son de 510 millones, según datos de esta misma semana.

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