Gregorio llega como cada mañana al banco y se encuentra con una incómoda situación… ¡parece que le han despedido!
“Me sabe muy mal, pero parece ser que te han despedido”, Gonzo, el hasta ahora era el subdirector, ha ocupado su despacho y ha empaquetado todas sus cosas.
Zaldívar, que no puede creerse lo ocurrido, echa de malas maneras a Gonzo de su silla pero este le enseña la notificación: “Has quedado cesado de manera inmediata”.
Finalmente asume su despido, pero se va… ¿dignamente?: “Que calculen bien la indemnización que me tienen que dar porque con mi currículum y mi antigüedad voy a arrastrarlos por los tribunales”.
Además, han descubierto que rehipotecó su casa y que la firma de Fructuoso está en todos los papeles, ¿qué consecuencias tendrá?