No hay quien salve al Haragán. Este popular personaje volvió a perder anoche el juicio ante una dura abogada acusadora, que le culpaba de todos los males del pueblo, lo que provocó que la sentencia fuera unánime y el Haragán fuera condenado, un año más, a la hoguera, con el beneplácito y la satisfacción de las personas presentes en el acto, uno de los más singulares de las fiestas de Santa Lucía y Los Labradores.
Tras pasearlo por las calles, acompañado por papagüevos y la banda Guiniguada, el Haragán terminó sentándose en el juicio en público, en el que sus abogados defensores poco pudieron hacer por él. La representación estuvo llena de mucho humor y de ironía, acusándole del abandono del pueblo y del estado del jardín vertical de Casa de la Cultura, entre otras acusaciones. Con la quema llegaron también los fuegos artificiales para celebrar el fin del autor de todas las desgracias del pueblo.
En esta singular representación tienen siempre un especial papel protagonista los hermanos Ramírez. Juan, el premiado artesano, es quien hace el muñeco cada año, mientras que Conchita y Margarito forman parte del jurado. Los tres son personalidades muy importantes dentro de la cultura popular del pueblo de Santa Lucía.
El programa continúa hoy con la Kaminata Solidaria del colectivo Karna y los conciertos en la cancha del polideportivo, a las 14.00 horas, de los grupos Son pa’ que Suene, Pedro Alonso y DJ Musa.
