Tras recibir los testimonios de muchos amigos ante el shock que hemos padecido por la inesperada partida a la casa del Padre de mi hijo de 38 años el 23 de Noviembre, y, destacando por unanimidad su alegría y gran corazón he recordado el congreso nacional de 40 días por la vida, 40dplv, que tuvo lugar en la Basílica de la Gran Promesa, en Valladolid.
La devoción al Sagrado Corazón es la esencia de nuestro combate espiritual diario. Consiste en ser fieles a Dios en lo pequeño, para que la chispa de su corazón prenda fuego en el mundo.
El cardiólogo canadiense Andrew Amour realizó uno de los descubrimientos más fascinantes de la neurología: encontró una “pequeña red neuronal” en el corazón en él hay 40.000 neuronas. Gracias a este hallazgo, Armour acuñó el término “cerebro del corazón” para referirse al conjunto de neuronas dotadas de cierta autonomía que funcionan de forma coordinada con el sistema nervioso central. El corazón es un órgano vital; que sin él la vida humana no es posible. Silvia Manzanares explica que “el corazón es la sede del pensamiento y de la voluntad, la sede de la conciencia y de los afectos. Es, en definitiva, los más profundo del ser humano”.
En la revista Misión de Diciembre 2024 se publica que cuando Cristo le reveló su Corazón a santa Margarita María de Alacoque, estaba entrando en Francia el racionalismo y el pensamiento ilustrado que arrastró a muchos a la apostasía. A santa Margarita se le tildó de loca. Expertos en el culto al Sagrado Corazón afirman que de este modo “Dios le dio una una bofetada al racionalismo”.
Afirma José Ramón Ayllón que “todo lo que se ve y se lee es ideología al cien por cien” y todas las ideologías son hijas de la Ilustración francesa y su revolución. Son torpedos que van directamente contra los tres pilares básicos de la civilización occidental: la razón griega , el derecho romano y el cristianismo.
Hoy hay una concepción del mundo muy materialista muy poco esperanzadora, pues quieren sustituir la esperanza religiosa por una utopía que te dice, por ejemplo, que con la revolución sexual, cuando acaben los tabúes y haya amor libre, seremos plenamente felices. Prometen felicidad, pero una felicidad que nunca llega y destroza la sociedad entera.
Es importante saber detectar las ideologías. Los ejemplos son constantes en todos los ámbitos de la vida, y se manifiestan por ejemplo en la negación de la evidencia biológica lo que da lugar a la multiplicación ridícula de supuestas identidades sexuales, los supuestos modelos de familia. La lista es interminable.
La verdad hoy es lo que cada uno piensa. Y lo mismo ocurre con el deber. Ayllón considera que ser cristiano implica una forma de entender el mundo contraría a las ideologías. Y aconseja a los cristianos, que no quieran ser manipulados por las ideologías, conocer bien su religión y las distintas ideologías. A la pregunta qué más podemos hace Julián Marías responde con el lema: “Por mí que no quede”.
San José María enseñaba que “un hombre vale lo que vale su corazón”. El padre Granados muestra en el podcast Amor creativo, de la serie Grandes Palabras, que el corazón es “el lugar donde ocurre lo más profundo de nuestra vida “por eso es el lugar de las relaciones, y de ahí que el corazón sea el símbolo del amor”. Un corazón se puede “agrandar” o “empequeñecer en función del recorrido vital de la persona”. Un corazón grande es el que ha logrado “descifrar lo valioso”.
Silvia Manzanares, licenciada en Filología Hebrea dice que el enigma del Corazón de Jesús se puede entender mejor, a la luz del paradigma del rey David que, aunque fue adultero y asesino, Dios nunca dejó de pensar lo que había dicho de él: “Este es un hombre según mi corazón”. David sabía que si volvía a Dios, Él recrearía su corazón.
En un mundo herido como el nuestro, desorientado y falto de referentes de verdad y de bondad, el remedio cierto para sanar todos los males es dejar a Dios regenerarnos según su corazón.
Hijo mío, qué gran lección nos estás dando!!!!!. Atención padres!!!. El aislamiento detrás de las pantallas puede entorpecer la educación del corazón.
Para la fiesta de los Reyes Magos, día en que nació mi hijo voy a pedirles que nos cure a todos los miembros de la familia nuestro corazón roto , herido y resquebrajado.
Que me ayude a tener un corazón profundamente enamorado que Dios ha soñado para mi.
En Ismael, mi hijo, se cumplió a la perfección un gran corazón e inocencia. Fue inmensa mi alegría cuando recibí tu Whatsapp:
– Mamá, ¿eres feliz?
– Es importante para mi. Si necesitas lo que sea pídemelo. Lo que sea.
Como muy bien dice Miguel San Martín: la inocencia es el estado del alma más próximo a aquello para lo que hemos sido creados.
Ismael, gracias por haber sembrado en todos los que te hemos conocido: Corazón e inocencia.
Todos te vamos a llevar en el corazón.
María Ángeles Bou
Profesora FP, Orientadora Familiar
Madre de familia