Nunca antes, ni con el Barça ni con sus dos anteriores equipos, el Manchester City y el Valencia, Ferran Torres (Foios, 24 años) había encadenado tres partidos seguidos marcando. En Dortmund (2-3), al polivalente delantero azulgrana le bastó una veintena de minutos para firmar un doblete que aupó al Barça hasta el segundo puesto de la clasificación de la Champions League. Venía de abrir el marcador en Mallorca (1-5) y de avanzar por segunda vez al equipo ante el Betis (2-2), uno como titular y el otro de nuevo de suplente. No sólo firmó su mejor racha sino que hizo añicos el relato que decía que los culés no ganaban en Alemania desde hacía tres años.
Es, hasta ahora, el mejor mordisco del autoproclamado ‘Tiburón’ y así lo mostró en un reportaje fotográfico exclusivo con MD, hincando el diente con firmeza a un balón. “Pudo ser una de las mejores noches de mi vida futbolística”, admitió el héroe de la última victoria europea.
Una certeza que no se le ha ido de la cabeza. Y eso que apenas estuvo 19 minutos sobre el césped, suficiente para un internacional capaz de mimetizarse en cualquier circunstancia. Su oficio, ahora, es actuar de revulsivo mayoritariamente y el empeño es el mismo. Tiene por delante el tridente Lewandowski-Lamine-Raphinha, que ha celebrado 46 de los 71 tantos oficiales que se llevan en 23 partidos, y sigue remando en la misma dirección. Desbancarles no es sencillo. Así que toca rayar la perfección en cada oportunidad. Y lo está haciendo con cuatro goles en apenas 122 minutos. Ya marcó otro al Valladolid (7-0) entrando de refresco.
Más allá de su eficacia goleadora en 14 partidos, a una media de un tanto cada 117 minutos -sólo por detrás de Lewy (78’), Pablo Torre (89’) y Pau Víctor (105’)-, se ha especializado en sobreponerse a la adversidad. Esta racha goleadora le ha llegado después de pasarse ocho partidos en la enfermería por una lesión muscular. Antes, debió hacer frente a otros obstáculos que van más allá de las defensas rivales.
Ferran Torres no se ha dejado llevar por una corriente de críticas que amenazaron con arrastrarle. Logró sacudirse la presión con un ejercicio de fortaleza mental que supo convertir en virtud. El apoyo profesional y el de su entorno le han permitido aislarse de los comentarios y a priorizar lo importante. Hansi Flick valora su fortaleza mental y su positivismo como revulsivo. Ya tomó nota cuando estaba a punto de coger el testigo de la selección alemana. Uno de sus ahora ayudantes, Heiko Westermann, el 17 de noviembre de 2020, le vio firmar un ‘hat trick’ en La Cartuja al combinado alemán.
Es un futbolista que no pierde de vista la desgracia que le ha tocado vivir a muchas personas de su Valencia natal. Su implicación es máxima. Al técnico no le pidió minutos para marcar un gol y dedicárselo, no. Al técnico le rogó ausentarse de un partido del Barça estando lesionado porque estaba muy ‘tocado’ por lo sucedido y quería estar con su gente. Alzó la voz en las redes sociales reclamando la reacción de los políticos. Su solidaridad es con todo, incluso se vuelca en la protección de perros abandonados
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