«Trabajar, trabajar y trabajar» contestó Isak Andic Ermay (Estambul 1953) cuando en un almuerzo con jóvenes empresarios (Aijec) le preguntaron cuál era el secreto de su éxito. No hay muchas más claves que esta para un judío turco de origen sefardí, que llegó con su familia a España con 14 años y, con su inquietud genética, fundó su primer negocio de moda junto a su hermano mayor, Nahman.
En ese mismo encuentro con jóvenes empresarios, el fundador de Mango desgranó la evolución al frente de lo que la que hoy es una de las principales cadenas de moda a nivel global, con tiendas por todo el mundo y, en los últimos años, con una importante presencia en EEUU. «Al principio trabajaba los 7 días de la semana; después empecé a hacer fiesta los sábados; después, los domingos; y hoy tengo muy buenos colaboradores y puedo estar navegando en la otra punta del mundo, y si hay que firmar unos papeles cojo el avión y lo hago», explicó ante un auditorio boquiabierto de jóvenes emprendedores.
Y es que Andic era un auténtico representante del ‘self-made man’, ya que comenzó vendiendo ropa en mercadillos y su tienda de vaqueros Isak fue el embrión de lo que hoy es Mango, un auténtico imperio textil, que fundó en 1984. Tuvo que vender muchas camisas antes de empezar a edificar lo que hoy es Mango.
Andic nunca ha renunciado a sus orígenes. De hecho, en 2007 participó en una campaña del Gobierno de ese país para atraer inversiones. Con los años y el ‘boom’ experimentado por su cadena de tiendas ganó notoriedad y llegó a ser presidente del Instituto de la Empresa Familiar(IEF) de 2010 a 2012.
Padre de tres hijos, Johnathan, Judith y Sarah (en la actualidad solo el primero trabaja diariamente en la compañía), era patrono de la Fundación Princesa de Asturias, de la Fundación Princesa de Girona, de la Fundación Elena Barraquer y del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC). También era miembro del ‘Advisory Board’ del IESE y figura en el ránking de Forbes de las mayores fortunas españolas. A Andic se le podía ver en algunos encuentros empresariales y en eventos organizados por su querida IESE. Uno de los últimos fue una conferencia reciente del presidente de Puig, Marc Puig, en la que se le pudo ver ente el público asistente escuchando atentamente las explicaciones del representante de una gran compañía familiar de moda que acaba de estrenarse este año en la bolsa, algo que él no ha llegado a hacer.
Toni Ruiz, al timón
En la actualidad, Mango, con Toni Ruiz como consejero delegado, una persona de su plena confianza y por el que ha apostado desde que lo fichó hace casi 10 años, ha puesto en marcha un plan para alcanzar una facturación de 4.000 millones de euros en 2026. En el primer semestre del ejercicio actual, la facturación del grupo ya llega a los 1.500 millones de euros, con un aumento del 6% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Ruiz, reconocido recientemente como ‘Business leader of the year’ por parte de la Cámara de Comercio España-EEUU, es en la actualidad quien lleva el timón del grupo. Llegó a la empresa en 2015, fichado para hacer de director financiero. Cuentan que cuando se conocieron con Andic el ‘flechazo’ profesional entre ambos fue instantáneo. El que es hoy el hombre más rico de Catalunya vio en este gestor, que luego ascendió a director general y finalmente a consejero delegado, su auténtico sucesor para gestionar el imperio. Comentan que llegó incluso a decir: “Yo ya me puedo morir tranquilo”.
Un ejemplo de su estrecha relación es que, por primera vez, la empresa ha abierto su capital a alguien ajeno a la familia: Toni Ruiz es dueño de un 5% de Mango. Y también ha sido el encargado de anunciar a través de un comunicado «con profundo pesar» el fallecimiento del presidente no ejecutivo y fundador de Mango.
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