Hay hallazgos inesperados que pueden servir para dar el mayor golpe policial a una red de blanqueadores de dinero de origen chino. Es lo que les ocurrió hace unos meses a los Mossos d’Esquadra cuando localizaron un coche practicamente calcinado pero que escondía una sorpresa: un compartimento estanco con cientos de miles de euros. Este escondite era tan hermético que los billetes estaban únicamente chamuscados por los bordes, por lo que al conservar el número de serie y los elementos que le dan autenticidad podrían ser cambiados en la entidad bancaria correspondiente.
Los investigadores concluyeron que el vehículo transportaba dinero que pertenecía a alguna banda y que fue robado por rivales que sabían de su contenido. Sin embargo, pese a registrar el coche, estos delincuentes no localizaron el botín y por eso quemaron el vehículo «como venganza», según fuentes policiales.
La policía relacionó los billetes semicalcinados con la red de blanqueo china
Los Mossos consiguieron relacionar estos billetes semicalcinados con una red de blanqueadores de dinero de origen chino procedentes del narcotráfico que ya había estado en el punto de mira policial en 2022 y que es la que ha caído ahora. Durante más de dos años los agentes investigaron cómo la banda blanqueaba hasta un millón de euros semanales procedentes de la venta de droga a cambio de comisiones de entre el 3% y el 5%.
El sistema para hacerlo más habitual era el llamado ‘fei chen’ o ‘hawalla’, una fórmula financiera opaca, que no deja rastro. De esta forma, un grupo de narcotraficantes que compra marihuana a productores afincados en Cataluña y la vende en algún país europeo puede ingresar los beneficios en una ‘sucursal’ del «gran banco clandestino» ubicado en el lugar de la transacción. Después los narcos reciben la misma cantidad de oficinas locales, que habitualmente están en zonas y polígonos industriales con numerosos comercios chinos.
Los compartimentos donde escondían el dinero son difícilmente detectables y solo se pueden abrir a través de un sistema electrónico
Sin embargo, los investigadores descubrieron que esta banda también hacía transportes de dinero en vehículos por Europa. Para ello usaban «conductores de confianza» que estaban monitorizados en todo momento, como explican fuentes policiales. Los billetes iban en compartimentos ocultos dentro de los coches que no se pueden detectar en un simple control de tráfico, ya que son herméticos y se abren a través de un sistema electrónico. Estos escondites, conocidos en el argot como ‘caleta’, podrían tener capacidad para almacenar hasta 600.000 euros.
Banda hermética
En las entradas y registros del pasado 26 de noviembre, los Mossos consiguieron requisar a la banda 12 vehículos, de los que cuatro tenían una ‘caleta’ y dos de ellos contenían grandes sumas de dinero. Uno de estos coches fue el que robó una banda rival conociendo que podía estar lleno de dinero pero que no supieron encontrar, por eso lo quemaron sin saber que estaba tan bien escondido gracias a un sistema hidráulico que apenas se chamuscó.
La policía remarca que la organización era muy hermética, usaba sistemas de telefonía con encriptación militar, otros dispositivos para comunicarse y una multitud de naves industriales, domicilios particulares y locales comerciales, en su mayoría en Badalona y Sabadell, que usaban como sucursales de su banca oculta.
Tras localizar a la red de blanqueo, los agentes dieron con dos bandas de narcotraficantes, de origen lituano y albanés, que operaban en Cataluña y distribuían droga hacia Europa aprovechando transporte de mercancía por carretera.
La operación, que permitió detener a 25 sospechosos, se desarrolló en localidades de Tarragona y Barcelona, así como Castellón de la Plana y Málaga. Los agentes encontraron cerca de 4 millones de euros en efectivo, casi 300 kilos de marihuana, 4 armas de fuego, joyas y relojes de lujo, matrículas y dispositivos de seguimiento y monitorización de vehículos, inhibidores de frecuencias y teléfonos de encriptación militar. Además, en la operación se intervino una caja de seguridad gestionada por una empresa privada en Barcelona que contenía más de 40.000 euros.
Falsificación de monedas de 2 euros
Los investigadores encontraron una prensa hidráulica para acuñar monedas de 2 euros así como planchas y otra tecnología para este fraude monetario. Por eso, los Mossos investigan ahora si la red de blanqueadores pretendía expandir su negocio delincuencial hacia la falsificación de moneda, siguiendo el ejemplo de una banda organizada desarticulada en Toledo en abril, también de origen chino, que llegó a introducir unas 100.000 monedas falsas en el mercado español y unas 400.000 en el resto de Europa, todas con un valor de dos euros. Para ello usaban principalmente comercios, casinos y máquinas tragaperras.
Fuentes policiales remarcan que esta tecnología «es muy cara», por lo que la inversión de la banda tuvo que ser alta para conseguir la prensa hidráulica. Por eso, se está analizando la numerosa documentación requisada en la operación, tanto relacionada con esta falsificación así como con el blanqueo de capitales o el tráfico de sustancias estupefacientes.
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