Hay hallazgos inesperados que pueden servir para dar el mayor golpe policial a una red de blanqueadores de dinero de origen chino. Es lo que les ocurrió hace unos meses a los Mossos d’Esquadra cuando localizaron un coche practicamente calcinado pero que escondía una sorpresa: un compartimento estanco con cientos de miles de euros. Este escondite era tan hermético que los billetes estaban únicamente chamuscados por los bordes, por lo que al conservar el número de serie y los elementos que le dan autenticidad podrían ser cambiados en la entidad bancaria correspondiente.

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