Junts per Catalunya no ha tardado en abominar del nombramiento de Josep Borrell como nuevo presidente del CIDOB, el ‘think tank’ de referencia en el estudio de las relaciones internacionales afincado en Barcelona. Los dos principales dirigentes del partido, Carles Puigdemont y Jordi Turull, han manifestado en las redes sociales su malestar por la elección del exjefe de la diplomacia europea, que ha sido una de las voces más vehementes contra el independentismo catalán y el ‘procés’.
«El gran desinfectador, el compañero de manifestación de Vox y PP del brazo con el actual presidente Illa, puesto al frente de CIDOB. Alguien que ha hecho del odio al independentismo y al nacionalismo catalán una de sus razones políticas no debería tener el aval de ninguna administración que tiene como divisa ‘el gobierno de todos’. Toda otra declaración de intenciones del pacto de quienes se han puesto de acuerdo para terminar el trabajo», ha lamentado el expresident Puigdemont.
Por su parte, Turull, secretario general de Junts, ha tachado de «absolutamente lamentable» la propuesta del patronato del CIDOB. «¿El Govern Illa comienza ahora ya la fase ‘desinfectar Cataluña’?», se ha preguntado irónicamente en alusión a unas declaraciones de Borrell de 2017 en las que llamó a «desinfectar las heridas» de la sociedad catalana por el proceso independentista.
En el patronato del CIDOB están representadas todas las administraciones: la Generalitat, el ayuntamiento y la diputación de Barcelona, el Área Metropolitana y el Ministerio de Asuntos Exteriores. La entidad ha justificado la elección de Borrell para «reforzar el posicionamiento internacional de este centro de referencia en el estudio de relaciones internacionales», al tiempo que ha agradecido al hasta ahora presidente, el historiador Antoni Segura, «su compromiso y dedicación durante los ocho años que ha ejercido la presidencia».
