La tradicional cena de empresa de Navidad es el momento más amado/odiado por los trabajadores. Un buen lugar para limar asperezas con los compañeros de trabajo, crear nuevas amistades o la situación ideal para empezar un amor de oficina que sea la comidilla del resto de la empresa. No obstante, los autónomos no tienen la posibilidad de poder disfrutar/padecer este entrañable momento.
Ante esta cruel situación, las empresarias mallorquinas Virginia Moll, Ana Noguer y Maria Antònia Reus dijeron «basta» y crearon una iniciativa para que los autónomos no estuvieran solos en estas fechas: «Hemos creado una comida donde nos juntamos unas decenas de autónomos para poder disfrutar de esta tradición en compañía», explica Maria Antònia Reus. «La mayoría no nos conocemos hasta que nos vemos en la comida», afirma.
«Es como una típica cena de Navidad, pero con gente desconocida. Todas somos autónomas que no nos queríamos quedar sin la comida de empresa», sentencia Reus.
Noguer y Maria Antònia Reus llevan la empresa ‘Duo Events’, mientras que Virginia Moll tiene la agencia ‘La indiscreta’. «No nos gustaba no poder disfrutar de la comida de empresa, así que nos empezamos a juntar nosotras tres para celebrarlo. Un día, preguntamos en redes si había más gente que tenía este problema y descubrimos que a muchas personas le pasaba lo mismo», asegura Moll. «A partir de ahí decidimos crear esta iniciativa».
Moll explica que la primera vez que se realizó esta comida fue «hace dos años» donde se juntaron «unas 20 personas». «Este año ha sido un éxito. Decidimos ampliar el cupo de gente y pusimos el límite en 35 personas, en cuestión de horas se acabaron las plazas», declara la empresaria.
Asimismo, Maria Antònia Reus explica que una de las condiciones para venir a la comida es participar en ‘la emprendedora invisible’: «Tienes que traer un regalo de cinco euros anónimo, a veces se complica porque no es tan fácil hacer un regalo tan barato a alguien que no conoces».
La comida se celebró ayer en el restaurante Weyler Bonaire en Palma y todas las personas que participaron fueron mujeres: «Las autónomas necesitamos esto al igual que el resto de las empresas», explica Reus. «Del año pasado han repetido algunas personas. Seguramente, el año que viene pongamos más plazas para que venga más gente», afirma.
Contactos
«La comida de empresa de autónomos es también una forma de crear conexiones. Aquí conocemos a gente que nos puede ayudar en nuestra vida laboral como abogados, cocineros... Con esta comida también puedes crear una red de contactos», explica Reus.
«Es una manera de celebrar la Navidad, un momento para crear germanor, sinergias y conocer a gente que de otra forma no lo harías», asegura Virginia Moll. La comida empezó sobre las 14 horas y se alargó durante toda la tarde: «Ha sido genial, ha habido muy buen rollo entre todas», concluye Moll.