La investigación de una organización criminal dedicada a robos en establecimientos comerciales y gasolineras iniciada en las provincias de Alicante y en Murcia ha llegado hasta Zamora, en concreto a San Marcial y a Monfarracinos, donde a primera hora de esta mañana se personaban seis Letrados de la Administración de Justicia con Guardia Civil y Policía Nacional para llevar a cabo al entrada y registro en media docena de inmuebles vinculados con la banda.
La operación, coordinada en Zamora por el Juzgado de Guardia, se inició de forma simultánea en ambos municipios a los que llegaron alrededor de una decena de coches de la Guardia Civil y de la Policía Nacional en una operación conjunta en la que pudieron localizar material utilizado por los integrantes de la organzación para arrancar de cuajo las cajas fuerte de los establecimientos asaltados, para cuyo almacenamiento habríanelegido estos pequeños municipios zamoranos por tratarse de lugares discretos, en los que poder almacenar objetos procedentes de sus asaltos en la zona de levante.
Vehículos de alta gama inacutados
Los agentes se incautaron, asimismo, de vehículos de alta gama, al parecer, con matrículas falsas que utilizarían para trasladarse a los puntos en los que tenían previsto intervenir para llevar a cabo la sustracción de cajas fuerte, su especialidad, de acuerdo con la escasa información que ha trascendido.
Las actuaciones judiciales las lleva a cabo un juzgado de Elche, cuyo titular ha decretado el secreto de sumario al mantenerse abierta la investigación policial que lleva abierta al menos dos años en aquella ciudad, por lo que no ha trascendido detalle alguno de la acción de la Guardia Civil y de la Policía Nacional que desplazaron a Zamora efectivos este jueves para preaparar los registros, a los que han asistidos agentes de la policía judicial y de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Zamora y de la Comisaría de Zamora.
La operación se prolongó durante cuatro horas aproximadamente en las que los policías y guardias civiles limpiaron las viviendas y naves que habían adquirido o alquilado la organización criminal en Zamora, próximas a la autovía A-66 y la A-11, con enlaces a otras carreteras que permiente un desplazamiento rápido a otros puntos del territorio.
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