La vida de Luis Canut se paralizaba por completo en marzo de 2022, tras contraer una meningitis criptocócica por la que estuvo ingresado cinco meses en un hospital en estado muy grave. Una enfermedad que a punto estuvo de costarle la vida y le dejó graves secuelas en vista, oído, olfato, memoria y movilidad, un 80% de incapacidad y una pérdida de 20 kilos de peso.

Un durísimo trance que todavía lucha por superar con largas sesiones de rehabilitación, mucho esfuerzo y ayuda, principalmente de su gran apoyo y amor, Patricia Pérez. También un optimismo y un sentido del humor que deja incluso sin palabras a sus seres queridos, ya que está convencido de que su recuperación no ha hecho más que empezar un año y 9 meses después del inicio de su ‘pesadilla’.

Recientemente, Luis compartía algo muy especial en sus redes sociales, se ha afiliado a la ONCE. «Hombre valenciano, ciego, feliz y orgulloso de su recién estrenada afiliación» escribía, posando con un bastón de invidente y una gran sonrisa. Una lección de vida para todos los que atraviesan algún problema grave de salud, y sobre la que nos ha hablado en su reaparición pública en el estreno de la serie documental de su gran amiga Alaska acompañado, como no podía ser de otra manera, por su mujer.

«Lo llevo muy bien. Estoy cada día mejor, que es a lo que aspiro, a todos los días estar mejor. Y lo llevo muy bien porque, al final, oye, mira, yo un día me paré, pero el mundo no se paró, con lo cual fue como, ‘oye, o te mueves tú o el mundo sigue’. Y, al final, he seguido como puedo y ya está» confiesa, asegurando que al margen de ayudar a muchísima gente visibilizando sus limitaciones en cuanto a vista, oído u olfato, «no soy consciente porque lo hago desde la naturalidad, de verdad, estoy muy orgulloso de llevar bastón, incluso de ser ciego, es que lo soy, punto». «O sea, que eso le sirve a otra gente, pues yo tengo mucha suerte porque mi entorno me ha ayudado mucho, no lo sé. Pero si puedo ayudar simplemente a una persona, porque mucha gente me lo comenta por Instagram, joder, me sirve mucho, mucha gente que tiene miedo, de verdad que me llena de orgullo» reconoce emocionado.

Como desvela, Patricia «no es importante, es fundamental», en su lucha diaria para intentar recuperarse. «Bueno, es mi marido y se lo merece. Entonces, no siento que haya hecho nada excepcional. Lo que pasa es que ha sido largo, muy duro. No ha sido fácil, vamos a ser realistas. No, no, fácil no ha sido y aún quedan cosas, pero la vida también tiene estas cosas, ¿sabes? Entonces, pues nada» ha replicado la colaboradora de televisión con humildad, quitando ‘mérito’ a su apoyo inquebrantable a Luis.

El mensaje que el guionista mandaría a quién está pasando por una situación complicada de salud es este: «Cuanto me pasó el mundo yo me paré, porque me paró la enfermedad, pero el mundo no se paró. Y lo bueno que tiene esto es que esa decisión ya es mía. Yo hay muchas decisiones que no he podido tomar por mi enfermedad, por mis limitaciones, pero la enfermedad de seguir adelante, de seguir disfrutando y de ser amable o, bueno, positivo, eso ya es una decisión mía, que gracias a Dios nadie me la puede quitar, la voy a utilizar».

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