Un patógeno respiratorio similar a los virus de la gripe o la COVID-19 es barajado como posible origen de la enfermedad aún desconocida que ha causado decenas de muertos en la República Democrática del Congo (RDC), aunque también se analizan otras posibilidades como malaria o sarampión, ha informado la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Compartiremos más información sobre los esfuerzos encaminados a identificar la enfermedad lo antes posible”, ha señalado un comunicado de la agencia sanitaria de Naciones Unidas.
La OMS ha indicado que desde finales de noviembre responsables locales de la organización han prestado apoyo a las autoridades sanitarias de la zona afectada, y a ellos se van a unir próximamente otros expertos.
Este nuevo contingente “apoyará a las autoridades sanitarias de la RDC a proseguir las investigaciones sobre la causa de la enfermedad”.
Según el Ministerio de Salud Pública congolés, se han notificado 394 casos sospechosos, 70 de ellos mortales, en la localidad de Panzi, epicentro de la enfermedad, situada en la provincia suroccidental de Kwango y a unos 700 kilómetros al sureste de la capital de la RDC, Kinshasa.
En breve «sabremos el patógeno detectado»
Se trata de una zona de difícil acceso por carretera, donde las redes de comunicación son muy limitadas, indicó la OMS, quien señaló que se han detectado casos en siete de los distritos sanitarios de la provincia.
Los síntomas de la enfermedad incluyen:
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Secreción nasal
- Tos
- Dificultad para respirar
- Anemia
La RDC sufre además un brote de mpox (enfermedad antes conocida como viruela símica) con más de 47.000 casos sospechosos y alrededor de un millar de muertes, lo que llevó a la OMS a declarar una emergencia internacional por su avance, aún vigente, el pasado mes de agosto.
Este martes se han enviado muestras del patógeno respiratorio para que se realicen las pruebas de laboratorio que permitan identificarlo y que los resultados estarán disponibles en los próximos días. Ciertas características del patógeno lo acercan a los virus de la gripe o la COVID-19, pero lo que encendió las alarmas la semana pasada fue la elevada mortalidad que parecía causar, en particular entre los niños.
No hay casos en la Unión Europea
La Comisión Europea (CE) ha explicado que no se han detectado casos en la Unión Europea (UE) de la enfermedad desconocida que ha causado al menos 70 muertos en una zona remota del suroeste de la República Democrática del Congo (RDC).
«No se ha informado de casos de esta enfermedad desconocida en Europa», ha dicho la portavoz comunitaria de Sanidad, Eva Hrncirova, en la rueda de prensa diaria del Ejecutivo comunitario.
La CE está «siguiendo de cerca la situación» y tratando de «reunir información» sobre lo que está ocurriendo, para lo cual ha desplazado a expertos sobre el terreno.
Además, Bruselas está en «contacto constante» con el Centro Europeo para la prevención y el control de Enfermedades y coopera con la Organización Mundial de la Salud.
No se conoce aún la naturaleza de la enfermedad, que afecta a personas en «una remota provincia en el sudoeste del Congo, lo que complica la situación porque no hay laboratorios y se tarda unas 48 horas en llegar a Kinsasa«.