Ana Peleteiro se unía en las últimas horas a un trend de redes sociales que se ha hecho viral, donde chicas se graban contando situaciones de abuso, malos comportamientos y maltrato que han soportado a lo largo de sus relaciones de pareja.
La atleta gallega alzó la voz contando algunas de las duras situaciones que sufrió al lado de una de sus parejas: desde amenazas, hasta obligarla a tener relaciones sexuales, aislarla de sus amigos y familia… una relación de maltrato que Ana ha querido hacer pública para poder a ayudar a quienes puedan estar pasando por lo mismo: «Si os identificáis con alguna de estas señales, por favor, salid corriendo, nunca vais a ser felices», zanjaba.
Lo cierto es que, además de su actual marido, Benjamín Compaoré, y al margen de otras parejas que haya podido tener Ana, públicamente la única persona con la que se le ha relacionado ha sido el atleta portugués Nelson Évora, aunque la deportista de Ribeira no mencionó su nombre en ese duro testimonio. Pero ante las sospechas que han recaído sobre Évora, éste ha lanzado un comunicado este martes, para desmentir que la persona a la que Peleteiro se refiere sea él, mensaje que ha publicado en sus redes sociales en portugués:
«En el seguimiento sobre las noticias que están circulando y que se relacionan con mi nombre, manifiesto toda mi empatía con Ana y con todas las mujeres y hombres que pasan por este tipo de situación. La persona señalada en esta historia no soy yo. Agradecería, por eso, que no me asocien a ese testimonio bajo pena de consecuencias legales».
Un texto en el que anuncia posibles denuncias si se le mantiene bajo la lupa de que sea él la persona a la que se refiere la atleta gallega como responsable de los abusos sexuales además de poner de manifiesto «toda su empatía» hacia la propia Ana.
Nelson Évora, nacido en Costa de Marfil en 1984, es otro destacado atleta de triple salto y fue el abanderado de Portugal en dos Juegos Olímpicos, la última vez en 2020, cuando aún era novio de Ana Peleteiro. Participó en cuatro Juegos Olímpicos, entre los años 2004 y 2020, obteniendo una medalla de oro en Pekín 2008 y el sexto lugar en Río de Janeiro 2016, año en el que inició una relación con la atleta gallega, cuando ella tenía 20 años, tras empezar a compartir entrenador. El noviazgo se prolongó durante un lustro, incluso compartiendo convivencia hasta 2021, cuando Ana anunció que su relación había terminado.