GalChimia lleva la internacionalización en su ADN. O mejor dicho en sus moléculas, que al fin y al cabo es la ‘materia prima’ con la que trabaja. Como laboratorio de investigación química orientado a ofrecer servicios de alto valor añadido a la industria farmacéutica y biotecnológica, ya nació con esa vocación allá por 2001, consciente de que el grueso de sus clientes estarían fuera de Galicia e incluso de España. Y hoy, más de dos décadas después, los datos avalan esa hoja de ruta: un 75% de sus ventas son en el exterior, entre más de 330 clientes de 35 países para los que ha participado en nada menos que 2.700 proyectos.
Estos fueron algunos de los números que pusieron en valor el conselleiro de Educación, Ciencia, Universidades e FP, Román Rodríguez, y la CEO de GalChimia, Carme Pampín, aprovechando una visita del responsable de la Xunta a la planta de la empresa en Touro acompañado de Carmen Cotelo, directora de la Axencia Galega de Innovación (GAIN).
Durante un recorrido por las instalaciones, en las que trabajan más de 40 profesionales —a los que se suman otra decena en laboratorios de Madrid y Barcelona—, el conselleiro destacó el carácter innovador de GalChimia y su papel en la proyección mundial de la I+D gallega, un sector por el que la Xunta quiere reforzar su apuesta. De hecho, Rodríguez recordó que la firma de Touro recibió estos años ayudas por 1,7 millones precisamente para internacionalizar e innovar.
Rodríguez y Cotelo pusieron el foco concreto en la biotecnología, un campo en el que la Xunta movilizó 370 millones entre 2021 y 2023 y en el que nacieron 24 nuevas empresas.
De hecho, GalChimia funciona en sí misma como un polo dinamizador del sector ya que de sus laboratorios nacieron dos spin-outs, Origo Biopharma y, más recientemente, Iteria Biopharma. La primera —adquirida por la belga Agomab Therapeutics NV pero que mantiene su sede de I+D en Touro— trabaja en el desarrollo de fármacos contra la fibrosis, mientras la segunda se centra en la lucha contra el cáncer. Todas ellas comparten las instalaciones del polígono de Touro.
El valor del empleo rural, cualificado y femenino
Román Rodríguez conoció durante su visita los diferentes laboratorios, salas de almacenamiento y tecnología empleada por GalChimia, una empresa que básicamente investiga a la carta para sus clientes, la mayor parte industria farmacéutica. El papel de GalChimia es clave en ese sentido, ya que está en la base del desarrollo de los medicamentos que después contribuyen a combatir enfermedades y mejorar la calidad de vida.
Pero más allá de su labor estrictamente empresarial y profesional, la firma de Touro aporta mucho más valor añadido a Galicia, en palabras de Román Rodríguez. Por un lado, por ese carácter internacional que proyecta el alto nivel de la innovación gallega por el mundo. Por el otro, con su apuesta por un emplazamiento en un municipio del rural, lejos de los grandes polos de investigación, contribuyendo a dinamizar la Galicia vaciada y a fijar población.
A estos valores se suma el empleo. Más de 40 puestos de alta cualificación —la mayoría químicos y algún técnico de laboratorio—, con un altísimo porcentaje de doctores, y la mitad de la plantilla integrada por mujeres, que también tiene peso en los puestos directivos.
Por último, el conselleiro destacó la conexión permanente de GalChimia con el ecosistema universitario, desde la facultad de Química de la USC hasta los centros investigadores.