La centolla de las rías gallegas es uno de los manjares más apreciados de nuestra gastronomía, especialmente durante las fiestas de Navidad. Con su carne sabrosa y delicada, la centolla es un plato imprescindible en las mesas gallegas. Sin embargo, cocinar este crustáceo no siempre es sencillo, y a menudo corremos el riesgo de sobrecocinarlo, lo que puede arruinar su sabor.
Para evitar este problema Bea, una vendedora de marisco y pescados del mercado de abastos de Pontevedra, comparte en COPE su truco infalible para cocer la centolla a la perfección.
El secreto está en el fuego
Según la experta, la clave para una centolla cocida en su punto está en controlar el fuego durante la cocción. El proceso es el siguiente:
- Agua de mar: El primer paso es cocinar la centolla en agua de mar. Si no disponemos de agua de mar, podemos añadir sal gruesa al agua de cocción.
- Laurel y sal: Se añade laurel y sal al agua.
- Fuego medio: La centolla debe cocinarse a fuego medio hasta que el agua comience a hervir.
- Fuego fuerte: Una vez que el agua hierve, subimos el fuego al máximo.
- Tiempo de cocción: El tiempo de cocción dependerá del tamaño de la centolla, pero para una de tamaño medio, 20 minutos deberían ser suficientes.
- Enfriado lento: Una vez cocida, es importante dejar que la centolla se enfríe en el agua de cocción durante varias horas. Esto ayudará a que la carne se mantenga tierna y sabrosa.
Congelación: un truco para disfrutar de la centolla todo el año
La placera también ofrece consejos para congelar la centolla y disfrutarla durante todo el año. El truco consiste en envolver la centolla en un paño húmedo antes de congelarla. Esto evitará que la carne se reseque durante la congelación.
La importancia de confiar en tu pescadero
Aunque cocinar la centolla no es complicado, Bea insiste en la importancia de confiar en nuestro pescadero habitual. Un buen pescadero, un pescadero de proximidad, sabrá aconsejarnos sobre el tamaño y la calidad de la centolla, asegurando que el producto sea fresco y de primera.
Siguiendo estos sencillos consejos, podremos disfrutar de una centolla cocida a la perfección, con un sabor y una textura inmejorables.