El PP ha hecho uso de su mayoría absoluta en el Senado para «modular» el paquete fiscal del Gobierno. Y lo ha hecho, además, con un claro guiño a Junts. Los populares han introducido en el proyecto de ley del impuesto mínimo global a las multinacionales una serie de modificaciones que los posconvergentes podrían ver con buenos ojos: una reducción del impuesto a la banca para aquellas entidades que inviertan en ayudas a los más jóvenes con su hipoteca o que la bajada de impuestos a pymes y micropymes sea inmediata y no gradual, como exigen los de Carles Puigdemont.
Tras rechazar el veto impuesto por el Gobierno a algunas de sus enmiendas, los populares han incluido durante el trámite de ponencia todas sus propuestas, las cuales consideran que evitan un «hachazo fiscal» de 8.700 millones de euros. Más allá de la rebaja en el impuesto a los bancos, los conservadores han introducido mayores beneficios fiscales para los afectados por la DANA, de tal forma que los damnificados no paguen el IVA en la compra de coches, muebles, electrodomésticos o en las obras de rehabilitación de los hogares y que tampoco asuman el impuesto de matriculación de vehículos o el IBI de 2025.
Por otro lado, han introducido que los jóvenes de entre 18 y 34 años no paguen el impuesto sobre la renta en su primer año de trabajo, con una bonificación del 100% que se iría reduciendo de manera progresiva durante los tres siguientes años -del 75%, del 50% y del 25%-. Los populares calculan que con esta bonificación, que se aplicaría sobre la cuota correspondiente a los primeros 30.000 euros de ingresos, los jóvenes podrían llegar a ahorrar entre 10.000 y 12.000 euros, los cuales deberían destinarse a vivienda, emprendimiento, formación y/o natalidad.
Lejos de vetar la ley o de eliminar directamente algunas de las medidas, los populares han preferido «modular» la norma en un intento de atraer a PNV y Junts, ya que el Gobierno necesitará del voto de ambas formaciones para eliminar estas modificaciones en el debate definitivo en el Congreso. El PP ha dado este paso dos días después de cerrar otro pacto con Junts en la Cámara Baja para suspender el impuesto sobre el valor de la producción eléctrica.