ahorro real y energía cercana

El consumo de energía de manera colectiva producida por instalaciones próximas a los lugares de consumo está cada vez más extendido. La tecnología de producción más habitual es la fotovoltaica, que utiliza la energía del sol para producir electricidad, pero también existen otras posibilidades como el uso de la biomasa para producir energía térmica de manera comunitaria. Para ello es necesaria la creación de una comunidad energética, formada por una agrupación de consumidores de energía que deciden producir energía para cubrir parte de sus necesidades de manera colectiva, logrando al mismo tiempo abaratar la factura energética.

El Gobierno de Aragón quiere impulsar esta figura, y por eso ha puesto en marcha la Oficina de Transformación Comunitaria (OTC) Aragón Energía Propia, que asesora en la creación y gestión de las comunidades energéticas –existen actualmente unas decenas-, además de informar sobre independencia energética, sostenibilidad, energía renovable, eficiencia energética y gestión de proyectos relacionados con ellas. Esta OTC, sin fines comerciales, está diseñada para fomentar un modelo energético más sostenible, colaborativo y adaptado a las necesidades de los aragoneses. El proyecto se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y está cofinanciado con fondos de la Unión Europea – NextGenerationEU.

La OTC también organiza charlas por todo Aragón, impartidas por especialistas, y cuenta con una sede en cada provincia aragonesa para la promoción del proceso de transición hacia las energías renovables, y la implantación del modelo más adaptado a las necesidades de los vecinos.

¿Quién puede crear una comunidad energética?

Pueden formar parte de una comunidad energética “ciudadanos, pymes o entidades locales”, ya que el objetivo es “tanto producir energía localmente como abaratar la factura energética”, asegura José María Yusta, catedrático de la Universidad de Zaragoza, experto en mercados energéticos, que colabora con la OTC impartiendo charlas sobre qué son y cómo funcionan las comunidades energéticas.

Normalmente, son proyectos locales, es decir, en un pueblo, donde se reúnen varios vecinos con el Ayuntamiento; aunque también existe algún proyecto comarcal como el Proyecto Jalón, con la participación de la Universidad de Zaragoza. Asegura Yusta que en este caso son “pequeñas comunidades energéticas locales, con instalaciones en diferentes municipios, pero agrupadas orgánicamente a escala comarcal”, lo que favorece que la gestión económica sea más sencilla.

¿Qué se necesita para constituir una comunidad energética?

Es necesario que haya voluntad para constituirla entre los participantes de esa comunidad energética y poner en marcha un proyecto de producción de energía compartida. “No hay ninguna restricción”, señala el catedrático José María Yusta. Las figuras que más se están utilizando son la cooperativa y la asociación, pero “podría haber otras” siempre y cuando cumplan lo que incluye la legislación; y es que “debe estar gobernada por sus miembros” y “tener unos órganos de gobierno”.

Beneficios de tener independencia energética

Tener independencia energética aporta numerosos beneficios a los participantes de la comunidad: económicos, sociales y medioambientales.

1-Económicos: Asegura el experto en mercados energéticos que al producir energía localmente, ésta no llega por la red eléctrica y, por lo tanto, será más barata y tendrá “un beneficio en la factura de la luz”. A esto hay que añadir que en vez de instalaciones individuales se construyen colectivas. Es más barato poner en marcha una instalación fotovoltaica de 50 kilovatios y repartir la producción entre diez vecinos que cada vecino construya una instalación de cinco kilovatios.

2-Sociales: En los proyectos que se desarrollan local y colectivamente “hay que unir voluntades”, por lo que se fomenta la cultura de la participación.

3-Ambientales: Las tecnologías utilizadas son de “origen renovable”, lo que evita la utilización de combustibles fósiles. Actualmente, la más empleada es la energía solar fotovoltaica. Esa electricidad, explica Yusta, no necesita ser transportada, sino que se produce donde se consume y así no se producen pérdidas. 

En qué nos puede ayudar la OTC Aragón Energía Propia

El asesoramiento que realiza la OTC Aragón Energía Propia es completo, y pone a disposición de los interesados un equipo que proporciona soporte en distintas áreas:

• Dinamización de proyectos: a través de reuniones, jornadas y conexión de personas interesadas.
• Asesoramiento técnico: se realiza una valoración de los recursos locales disponibles, la selección más adecuada de los emplazamientos, se dimensiona el proyecto y se define técnicamente entre otros.
• Asesoramiento económico y financiero: el equipo puede analizar la viabilidad económica del proyecto, calcular los tiempos de retorno de la inversión y ofrecer apoyo para solicitar ayudas disponibles.
• Asesoramiento jurídico: elección de la figura legal más adecuada, la redacción de los estatutos y contratos de cesión de terreno o cubiertas de edificios.
• Asesoramiento fiscal y administrativo: ayuda en la gestión del permiso, deducciones fiscales y otros trámites necesarios.
• Resolución de dudas: la OTC acompaña en cada paso hasta la constitución de la comunidad energética y después de ella.